12/29/2009

Eres lo que comes, no lo que cagas

Llamaban al teléfono, no paraban, ya tenía adjetivos para quien fuese sin siquiera conocerlo, intentaba deducir quien era por sus intervalos e insistencia. De fondo sonaba una canción aleatoria que dejé puesta al irme a dormir, música con jadeos de mujer de fondo, una hermosa combinación. Estaban atacándome sensaciones por muchos flancos, el sonido del teléfono, averiguar si era importante la llamada, mucho sueño, música pegadiza, jadeos que me hacían pensar en alguna mujer; al cabo de unos segundos las sensaciones se multiplicaron, y a ellas mi pasión por entenderme y compartirlo. Mi cabeza debía ser un caos de reacciones químicas contradictorias, y yo era una pequeña isla a la deriva. Soy materia consciente, pero dentro de un cuerpo lleno de conciencia también. Mi cuerpo quería dormir más, saber si era necesario levantarse, vibrar con la música, identificarla y tener sexo con una mujer y hacerla jadear. Fue al cabo de unos segundos, cuando pude reaccionar un poco, seguía en la desconexión del sueño, como un espectador pasivo. Solo una pequeña parte de mi reclamaba los mandos del robot vivo de carne. Las sensaciones se fueron disipando y no sin lucha propia acabo la batalla conmigo supuestamente de líder sobre las otras alimañas. Pequeñas programaciones que forman el ego. La evolución dispuso como una especie de juez mediador, al que dotó de una conciencia más universal, aunque esta conciencia, sobrevive en un paraje hostil llamado cuerpo. Requiere adaptación al ecosistema corporal, y regirse por ciertas normas. La evolución fue perfecta en su evolución, y al igual que proporcionó a la mente mecanismos para la dominación parcial del organismo, también le dio a este medios para manejar a la mente. Si no fuera suficiente la lucha exterior, está presente la interior. La conciencia humana quizás tiene 3 niveles, y al igual que un edificio, se necesita pasar siempre por el piso intermedió para acceder a los extremos. Creo que existe una conciencia básica, que llamaré animal, o planta -1. Es cuando la mente se rinde y se cristaliza, ya no hay patrones de cambio, solo una derrota ante las sensaciones. El lenguaje de la mente acaba siendo corporal, y en cierta forma la mente se solidifica en acciones, es curioso ver como otros cuerpos se enamoran de otros cuerpos. El segundo estado seria la conciencia humana, o planta 0, donde hay una mezcla de mente y cuerpo. La mente se deja llevar y a veces el cuerpo también, el subconsciente busca un equilibrio, y el consciente obra en consecuencia, tal vez sea el estado más numeroso de individuos. La planta 1 es la conciencia del raciocinio, donde las ideas prevalecen. Tal vez sea un estado temporal, no he conseguido aguantar allí mucho tiempo, pero parece ser un lugar donde el cuerpo se rinde ante la seguridad de la mente, se deja aconsejar y calmar. Es importante no olvidar, que la consciencia mental, necesita de medios, y por lo tanto, siempre estará limitada a estos, pero esperemos, no acabar estar trabajando para ellos, y no al revés, pero parece ser, que la conciencia solo es un mecanismo para cuidar los medios, tal vez la naturaleza cometió el error de dotarnos de una mínima libertad de acción, o tal vez, esas sean solo un par de jugadas antes del “jaque mate”.

12/25/2009

Muerdeme, en la yugular

Hostia joder, esa puta se ha vuelto a ir con el primer gilipollas que pasaba. Le debe arder el chocho y se cepilla la primera polla con la que topa. No tiene criterio, me compara con los demás idiotas, es una zorra cachonda con ganas de llenar su vagina de carne, no sabe estar sola…
Mateo se levanto de la cama, en silencio se vistió, y en silencio fue a la cocina. Cogió una caja con cereales y fue a su estudio. Los tiro en un gran cubo metálico, y acto seguido revisó la pintura que le quedaba. Vació sus tres pinturas favoritas en el cubo, y con un palo meneo la mezcla. Con una cuchara empezó a comerse el pintoresco desayuno. Cuando acabó abrió un cajón, y sacó unos prismáticos. Preparó el caballete con el lienzo, y se dispuso a avistar con los prismáticos durante unas horas. Al tiempo vislumbró una hermosa gárgola femenina copulando con su vecino. Los contempló impasible, hasta que ella abandonó a su amante y se fue caminando en dirección a casa de Mateo.
Mateo: Es el momento.
Dejó los prismáticos y se desnudó. Despacio tocó la tela y esta le absorbió. Allí estaba, desnudo en medio de la nada más blanca, solo y en el silencio mudo.
La gárgola llego volando, y se posó sobre el miembro erecto de Mateo, y empezó una orgia de movimientos y sonidos. Ella parecía violarle y el moría un poco a cada embestida de la salvaje amante.
Cuando estaba a punto de correrse Mateo, la gárgola alzó el vuelo y voló fuera de la tela.
Mateo: Gracias musa.
Mateo eyaculo pinceladas de pintura, y despertó fuera. El cuadro ya estaba hecho.


Encargo rechazado

Manual de como ser fiel


Laura y yo no estábamos bien, era muy celosa, y no confiaba en mí. Ese fin de semana salí un rato, necesitaba evadirme. Fui con mi hermano y la secretaria, a una discoteca de ambiente Bi. Los baños masculinos eran peligrosos, así que fui al de mujeres. En la cola una hermosa chica me pregunto como podía ser más bella, le dije que ya lo era, pero que dejara ver más su melena. Me dio las gracias y se acerco, empezó a lamerme la cara. Laura era sosita, y no tenia un cuerpo tan perfecto, me estaba excitando la situación. Intenté pensar rápido, sabia que si me lamia mas perdería el control, y no quería ser violento ante una valentía de ese calibre, podía herir su feminidad. Hice lo que pude, le dije: Lo siento, soy gay.

Inmediatamente su libido freno, me sonrío y se marchó. No le conté nada a Laura, habría pensado que me lié con ella, y se lo contaba porque me sentía culpable. En su cabeza era imposible pensar, que se lo contaba porque si fui capaz. Un tiempo mas tarde, se fue de viaje a ver la f1, a Francia creo. Ese fin de semana volvimos a la misma discoteca, y casualmente me presentaron a Irene, una chica con un cuerpo diseñado para el sexo. Creo que Irene quería algo mas que conocerme, y hablando me contó para que usaba cada dedo de su mano, acabando por el índice. Me dijo que se masturbaba con el, puso un tono muy sexual en su explicación. No pude evitar excitarme, y como pude pensé: A Laura le cuesta mucho confiar en los hombres, que clase de persona seria si siguiera el juego, desde luego no es bueno para ella, si sigo aquí voy a meterle mano, mejor vete a casa…

Apagué mi calentón con un par de pajas dedicadas a Irene, y así acabo el fin de semana. Al regreso de Laura, me explicó que había conocido a un policía, se habían liado, y que me dejaba. Que gran contradicción, la celosa era infiel, ¿como podía ser? Muy sencillo, Laura le tenía miedo a la vida, y necesitaba la fuerza de los demás, solo pensaba en ella misma, y si alguien la “traicionaba” ponía en duda su autoridad y persona. Tal vez necesitaba una inyección constante de autoestima y ser deseada por más hombres. Al romper, fue pasando de ingle en ingle, creyendo siempre que los hombres eran los malos de su vida.

La necesidad de fidelidad, es tan necesaria y racional, como la necesidad de ser infiel. Ambas cosas son instintivas y territoriales, ambas tienen una base genética.

Desde mi accidente, me sentí dividido, una cosa era mi pensamiento, y otra era mi cuerpo, con reacciones químicas incluidas. Esta claro, que por mucho autocontrol que tengamos, el cuerpo va a querer mandar sobre nosotros, y que si no le damos lo que necesita, va a torturarnos químicamente para conseguir lo que quiere. El enamoramiento es un ejemplo perfecto, donde la química hace estragos para querer conservar a esa persona tan necesariamente especial. Es difícil luchar contra el cuerpo, sobretodo si el combate se alarga, y si queremos luchar, tanto para ser fieles como para consentir la infidelidad, cortar la fuente de discordia puede ser una buena táctica a seguir. Al mínimo coqueteo de lo que nos puede hacer cometer la infidelidad, cortar por lo sano. O dejar libertad a nuestra pareja, cuanto menos información sepamos de su vida privada mejor, dejar juzgar a un cuerpo celoso, es una provocación a la frustración. Es importante aclarar, que la fidelidad no se limita al sexo, y que la sinceridad es la mejor muestra de respeto, donde empieza la igualdad humana. Ambos tenemos necesidades y carencias, pero vamos a jugar al juego de la vida en igualdad de condiciones, somos fieles a nosotros mismos.


12/24/2009

Las caretas de los dioses

Un acto reflejo reiterado del pensamiento es etiquetar. Necesitamos esa clasificación para saber para qué va a servirnos algo. En los albores de los tiempos, el hombre comprendió como cosas como la agricultura, el amor, la guerra, o demás, necesitaban controlarse, y asignó poderes divinos independientes a esos eventos. Hizo dioses de lo que parecía azar, para poder tener un mínimo control sobre los elementos que escapaban a sus razones. El hombre humanizó a sus dioses y los dotó de ira, capricho y amor. Los adjetivos humanamente otorgados podían ser satisfechos, y sacrificios y consagraciones se manifestaron en pro del deseo y miedo. El ego es una actitud de la humanidad, necesaria para marcar posesiones, un dios no puede tener posesiones, pues ya tendría todo; de que puede servirle a un dios un rezo, ¿acaso un dios puede tener autoestima, o variar su poder? ¿Puede odiar o ser piadoso un ser sin la capacidad de juicio? El juicio es un concepto abstracto virtual, para definir los hechos, es autodefensa y auto placer, pero un dios no tendría que poseer ni dolor ni gusto, eso son extensiones de la vida, para premiarnos o castigarnos cuando algo es “bueno” y “malo” para nuestra programación genética. Pero un dios, tampoco tendría que tenerla, un dios tendría que ser una conciencia aparte del bien y del mal. Un dios no puede ser observador, pues el aburrimiento es un estratagema de los organismos, para evitar el sedimentarismo . Pero un dios, tiene que ser infinito, llegar a cada recodo, ser estático en todo átomo. Creo que un dios no nos condicionaría ni se ofendería, nos daría total derecho de elección, nos abandonaría a nuestra suerte, porque él solo sería algo que está allí, influyendo en la vida misma. Estos dioses, tienen una consciencia muy distinta a nosotros, es una forma enteramente global, omnipresente. Estos dioses se conocen ya, y pasan desapercibidos por su naturalidad, son 4 como mínimo en el universo conocido. Son las leyes de la física, la gravedad, la fuerza nuclear débil, la fuerte, y la electromagnética. Están en todo el universo, y lo rigen, tal vez sean formas de conciencia inimaginable, que dictan la materia, y porque no, la espiritualidad.

12/21/2009

El pintor de Babel

Realmente hacia mucho frio, no tuvo mas remedio que colarse en ese tren. El calor de la gente calentaba el ambiente. Hacía meses que no vendía ni un solo cuadro, y ya solo le quedaba material para una única pintura más. Enfrente, 2 mujeres vestidas con pijamas blancos, chismorreaban trivialidades…
Mujer 1: ¿Sabes la de la planta 3 b? Hace un año que entró, nadie sabe por qué. Aun no ha venido nadie a visitarla en este tiempo.
Mujer 2: Pobre chica…
Mujer 1: Yo creo que esta así por pena.
Mujer 2: Pobre…
Siguieron hablando de temas del corazón, y el, se quedo pensando…
Las 2 mujeres acabaron bajando en una estación, y el, instintivamente las siguió. Entraron en un hospital, y el, descolocado, fue a la tercera planta, a recepción.
Pintor: Buenos días, quisiera saber el informe de la paciente de la b.
Recepcionista hojeando informes: ¿Es usted un familiar?
Pintor: Es mi futura esposa, nos íbamos a casar a mi regreso de un largo viaje.
Recepcionista: Vaya… lo siento mucho… Es mejor que hable con el doctor.
Pintor: ¿Dónde puedo encontrarle?
Recepcionista: Esta almorzando, estoy segura de que le atenderá igualmente. Baje a la cafetería, es el único doctor con barba.
Se fue a ver el doctor.
Pintor: Disculpe, me han dicho que usted podría informarme sobre la paciente 3 b.
Doctor: Mmmmmm… ¿Es usted un familiar?
Pintor: Íbamos a casarnos…
Doctor: Lo siento, tengo que darle malas noticias, le invito a una tila.
Pintor: Gracias doctor.
Doctor: Hace aproximadamente un año, un lunes, a las 9 de la mañana, su mujer fue a trabajar a la oficina. Se sentó en su silla, encendió el ordenador, cumplió sus 4 horas de mañana, apagó el monitor, y…
Pintor tomándose la tila: ¿Y?
Doctor: Se desmayó, desde entonces está en coma. Pensábamos que no tenia familia ni amigos, nadie la conocía apenas, hasta su llegada.
Pintor:…
Doctor: Lo sé, todo tiene sentido, y un día… el mundo se rompe, cambia las normas.
Pintor:…
Doctor: Me hice médico para delegar mi fragilidad a algo que parece engañar a la muerte, pero acabé descubriendo que somos tan o más vulnerables como cualquier otro ser del planeta.
Pintor:…
Doctor: No le voy a engañar, las posibilidades de que despierte son mínimas cuando ha transcurrido tanto tiempo.
Pintor:…
Doctor: Suba en media hora, mandaré poner una cama por si quiere quedarse a su lado, ojala pueda hacer más por ustedes…
Pintor:…
El doctor se fue y el pintor acabó lentamente su tila. Al rato subió a la tercera planta. Abrió la habitación b. En ella había una joven muchacha de unos 25 años, morena con el pelo largo. Reposaba dentro de una cama, como dormida, la luz reflejada en la tela blanca le hacía sugerir virginal. A él le pareció un ángel, como si jamás hubiera visto a una mujer, y ahora viese a todas las que vio en su vida, concentradas en una sola. Pensó en que ojala hubiera sido su prometida, se acababa de enamorar de una desconocida en coma.
Se estiró en la cama y le cogió la mano.
Pintor: No puedes verme, te debes sentir muy sola aquí. Llevas un año sin que te vengan a ver. Te han metido en una habitación, y acabo de enterarme. No nos conocemos, pero no te voy a dejar sola. Soy pintor, y mi vida también está en coma, no tengo adonde ir ni que comer. Nos haremos compañía y ambos cuidaremos del otro, cada uno a su manera…
Siguió hablándole toda la mañana, hasta que por la puerta apareció una enfermera con una bandeja.
Enfermera: Como es usted tan cariñoso con su mujer, le he pedido a la cocinera que le preparé algo, así no tienen que separarse.
Pintor: Gracias.
Cuando la enfermera se retiró, el pintor hambriento, se lanzó a comer.
Pintor: Me han traído algo de comida, seguro que te gustaría recordar lo que es comer… De primero hay ensalada, las lechugas se reblandecen cuándo se aliñan, su textura es la de una bolsa de plástico blanda, al morderlas el agua de su interior baja suavemente por las encías. También hay trozos de cebolla, la cebolla es ligeramente acida y huele a lágrimas. El tomate es húmedo e hinchado, como unos labios carnosos… ¡es una ensalada!
Pintor sonriendo: De segundo tenemos carne estofada, con patatas y guisantes de guarnición, bañado en salsa. La carne es gomosa, se deshace como mantequilla en una sartén, Al masticar el conjunto, todo adquiere una dureza y textura similar, y el sabor se mezcla en una pasta jugosa que recuerda a los sabores de la infancia, cuando todo es reblandecido y sabe a hogar.
Pintor melancólico: De postre tenemos un yogurt de limón, me apena que estés tan cerca de él, y a la vez tan lejos… El yogurt suele escurrir un poco de agua, es un poco acido y huele a ralladuras de piel de limón. Su textura es la de un puré semilíquido, ligeramente frio. Cuando un bebe toma su biberón, suele caerle un hilo de leche bajando como una vena, al cabo de una hora huele grumoso, huele a yogurt.
Cada 3 horas venían a cambiar su posición para evitar yagas, cada muchas más, un fisioterapeuta entraba a mover sus músculos para evitar que se atrofiasen. Un par de veces al día limpiaban sus deposiciones, y cada semana limpiaban su piel con una toalla húmeda. Al pintor le dolía el pensamiento al ver a esa persona reducida a un objeto, con el tiempo aprendió a hacer esas tareas, minimizar los tiempos, y humanizar un poco algo mas sólido que un corazón latiendo solo. Le gustaba peinarla, arreglar sus uñas, limpiar sus legañas, hidratar su joven piel, cuidar de ella.
No necesitaba salir de esa habitación, la comida venia sola, disponía de una ducha, una cama, y de alguien que respiraba como él, para que necesitar más… El hospital disponía de biblioteca, y solía leer en voz alta para los 2. Los palabras con léxico complicado, las buscaba en el diccionario, para juntos entender lo leído, y si una frase era complicada de comprender, la repetía lentamente.
Su única ropa eran los pijamas del hospital, sus posesiones se reducían a un jersey, unos pantalones, un par de zapatos, pintura y un único lienzo. Se pasó días enteros mirándola y estudiándola, hasta que se decidió a pintarla. Cada pincelada era una caricia, cada color una emoción. Miles de caricias y algunos colores, los que tenía y aprendió a combinar, formaban el rostro de esa muchacha, una cara que amablemente susurraba…: Despiértame…
Ese cuadro tenía más sangre y sentimiento que muchas vidas, era su mejor trabajo, justamente, porque nunca lo fue…
Lo colgó en el centro de la habitación, y cada vez que alguien venia, se quedaba fijamente mirándolo. La primera vez que una enfermera lo vio, se le cayó al suelo la bandeja de comida, llegó a sentir como el rostro exhalaba a su mismo ritmo, a sentirse acompañada detrás de sus párpados, a no estar sola.
Con los días, el cuadro se hizo conocido por todos los trabajadores del hospital, y con las semanas por los mismos pacientes. Lo fotografiaron para no tener que entrar todos, pero no se conseguía llegar a parecerse la experiencia. Al final, el pintor donó el cuadro al hospital para no romper más, la rutina de la joven con visitantes curiosos. Con los meses un rico coleccionista ofreció una cuantiosa suma de dinero para modernizar el hospital, a cambio del cuadro. El pintor sonrió y aceptó el trato, siempre que le dieran una nueva tela y pinturas. Con el tiempo hizo más retratos de su musa dormida. Los cuadros eran cotizados, el trato siempre era el mismo, dinero para mejoras en el hospital, y una tela y pinturas. Con el tiempo, llegó a ser el hospital mas equipado del país, y con los años, el del mundo. En honor a su benefactor, el hospital se especializado en el coma, y en conseguir devolver a los comatosos al mundo de los menos dormidos.
El seguía con sus mismas posesiones y actividades, envejecieron juntos 19 años.
Con la ayuda de la ciencia y la conciencia, un lunes, a las 9 de la mañana, la chica despertó. Se levanto, y llamó a la enfermera sin querer. Esta acudió al timbre que hacía 20 años no sonaba, y casi sufre un infarto. Soltó un grito que parecía tener uñas, despertó a todo el hospital. El pintor se alzó, y quedó petrificado al ver a la no tan joven despierta. Acudió el doctor con barba rápidamente hacia los orígenes del grito.
Doctor: !¿Que sucede?!
Enfermera: Doc…doctor, ha despertado…
Doctor: ! Coñooooooooooooooooooooooooo!
Muchacha: ¿Qué pasa aquí? ¡Soy vieja!
Pintor: …
Doctor: Acaba de salir de un coma. ¡Llevaba 20 años así!
Muchacha: Imposible, estoy en la oficina, y ahora iba a irme a casa.
Pintor:…
Doctor: Usted cayó en coma, lleva 20 años en esta habitación. Su novio lleva 20 años cuidándola, el se lo confirmará.
Pintor con ojos de plato: ….
Muchacha: ¿Mi que…? ¡No conozco a este hombre de nada!
Pintor pequeño, pequeñito, minúsculo…: …
Doctor: Es obvio lo que sucede aquí, usted sufre una clara amnesia de determinados recuerdos, no poseemos apenas experiencia en una regresión de este tipo, tal vez recupere sus recuerdos, o los haya perdido para siempre.
La chica fue calmándose y aceptando la situación, una mañana le dieron el alta, y fueron a la polvorienta casa de ella a vivir:
Muchacha: Todo esto es muy extraño, juraría no haberte visto antes en toda mi vida, solo recuerdo que siempre estuve sola, y que solo quería dormirme y no despertar.
Pintor tocándose levemente la nariz: …
Muchacha: No tiene sentido que estés 20 años de tu vida, si no fuera importante para ti. Tendremos que empezar de nuevo.
Pintor: …
La muchacha le besó y empezó de nuevo con su vida. El tiempo pasó, con rachas buenas y malas, como las de una pareja que se ama.
Al cabo de 20 años, los 2 estaban en la cama, ella se ponía cremas, y el hojeaba un libro.
Pintor: Amor, tengo algo que confesarte.
Muchacha: Conejito, si estuviste con otra mujer cuando estuve en coma, quiero que sepas que lo entiendo, mi futuro era incierto, y es normal que desearás estar con otras.
Pintor: No, no es eso, no salí de esa habitación en 19 años.
Muchacha: ¿Qué quieres contarme conejito?
Pintor: Verás amor, es importante para mí, que sepas que en realidad te conocí en coma, me enamoré de tu silencio, y ambos nos cuidamos desde entonces…
Muchacha: Verás conejito, es importante para mí, que sepas que en realidad he ido recordando miles de libros y sabores. Cientos de cuadros, como si viviera por todo el mundo un trocito de mi. He sentido cien mil caricias recorrer mi cuerpo. Nunca me creí haberme enamorado de ti, pero ahora no me cabe duda.

12/18/2009

Desaprender la exsistencia

Me encontraba en la sauna, un hombre grueso se cubría el rostro con una toalla, parecía avergonzarse de sus dimensiones, solo se la quitó cuando se quedo aparentemente solo. Observaba su espalda, y caí en la cuenta: Ese hombre era yo, con genética y experiencias vividas distintas, pero con decisiones que yo tomaría bajo esas mismas circunstancias. Yo me avergonzaba de mi cuerpo, y disimulaba mi cabeza, delante de otras personas que eran yo mismo. Al salir, fui a la piscina, y de nuevo me vi en bikini coqueteando con el agua, nadando, mirando, dejando correr el tiempo. Era yo, infeliz por no aceptar los hechos, esperando a que la vida me diera una caricia. Solo duro un rato, pero perdí unos minutos mi capacidad para juzgar, ¿cómo podía juzgarme a mí mismo? Mis actos (sus actos), venían de una dimensión paralela, con una misma base inicial, la nada, o el todo. En esa genética y situación, todo es distinto, y solo uno mismo puede llegar a sentir de primera mano el porqué de una acción o ausencia de ella. El amor y el cosmos, empiezan por uno mismo, la conciencia de vida, nos ayuda a entenderla y así poder valorarla. Poder amar a otros depende en primera medida de amarse a sí mismo y llegar a saber que “tú” en realidad es “yo” extrapolado en el tiempo y espacio, si me amo entenderé porque tú, que eres yo, actúas con causa, el conocimiento es un efecto secundaria de la acción. Si el cosmos soy yo, porque buscarlo fuera, si en mi cabeza existe todo lo que limitadamente pueda imaginar. La verdad es la que tu quieras creer, la que yo quiera creer, no la que humanamente nos transmitimos con la intención del ego, ser un yo único. Los ajenos al amor, culpan al mundo de su imperfección, sin entender, que esa es nuestra única diferencia y mayor don, poder entender las formas, todos nos iniciamos y derivamos al mismo lugar, una y otra vez, distinta forma, misma esencia.
Yo soy tu, y lo que ambos sentimos.

12/13/2009

¿La duda tiene alma?

En 1982 se entrenó la película Blade Runner, basada en una novela editada en 1968. En el film hay unos seres llamados “replicantes”, que son copias de humanos con recuerdos grabados, listos para ser adultos, y poder hacer las mismas funciones que los humanos. Se plantean preguntas como que es realmente lo que nos diferencia entre humanos y máquinas. La duda es razonable, aunque no es necesaria una clasificación, somos agua, carbono, calcio, hidrogeno y hierro básicamente, la única diferencia es el orden de los átomos, la vida es orden generado a partir de mucho desorden. En la película una chica descubre que es “replicante”, todos sus recuerdos son vivencias de otra persona. Su familia no es suya, su vida es una copia. Así es la vida de la mayoría de ordenadores, una copia de un sistema operativo, y programas que se repiten. Podríamos sentir empatía, pero creemos en la consciencia del dolor, y como un chip de silicio no parece compartir mucho con nosotros, nos da igual esclavizarlo. Usamos a las plantas con la misma finalidad, campos masivos de concentración, alimentadas y obligadas genéticamente a engordar para nosotros. Con los animales suele pasar igual, salvo la ironía que muchos de los campos de concentración vegetales, son para alimentar campos de concentración animales, que a su vez, ambos cultivos, vegetal y cárnico, son necesarios para alimentar a un monstruo llamado sociedad, que amamanta egos mayores que ella misma. ¿Nos odia la naturaleza por tratarla así? Creo que no, que es otro tipo de conciencia muy distinta, ni superior ni inferior, que entiende o no entiende ciertos conceptos. Dudo que un escarabajo odie a alguien porque algún humano mate a sus crías de un zapatazo, sin embargo, si fuese al revés seguramente la venganza sería terrible. Eso me lleva a pensar, en que la realidad humana es heredada a lo largo de generaciones, y la de la naturaleza es una realidad genética. Pero, la realidad es que este texto también es una herencia generacional, que parte de base de un hecho que se da por sentado. Nuestros 5 sentidos nos dan una interpretación, e interactuamos con esta información, pero nada asegura que es real. Suena hasta esquizofrénico, asumir que tal vez todo es una percepción, la existencia en si no tiene lógica, átomos y galaxias de dimensiones inimaginables, tienen tanta lógica como los dioses. Es imposible saber, si hace años que entre en coma, y el universo entero es una creación de mi mente, que fuera de mi cuerpo, existe otra existencia. Como sujeto no se puede afirmar que la realidad es única y completa. Al igual que una segunda generación de insectos en un terrario, ¿cómo sabrían que esa no es la realidad? ¿Se generan realidades a partir de la interacción con otras realidades? La realidad es proporcional a la conciencia, y mientras estén equilibradas no hay problema. Si fuésemos un ente binario consciente solo veríamos ceros y unos, indagando mas veríamos que son simples combinaciones para guardar datos, y tal vez con mucha práctica entenderíamos que esos datos forman órdenes.
Tal vez si existan dioses, nosotros lo somos para un escarabajo.

12/09/2009

Conciencia

Me pregunto, que sucedería si intercambiásemos el cerebro de un gato por el de un perro, ¿Se asustaría el cerebro del gato con cuerpo de perro? es muy posible, pero, con el tiempo, ¿Se daría cuenta que no hace falta temer a un perro porque ya no es necesario? ¿Intentaría aparearse con gatos? ¿Intentaría cazar ratones si su nueva agilidad se lo impide? Seguramente la respuesta es que el gato no tiene conciencia, y por lo tanto, solo puede ser gato, la esencia del gato está en su cerebro, o en su incapacidad de conciencia para dejar de serlo. Sin embargo, si se pudiera trasladar el cerebro de un hombre a un gato, este sabría acostumbrarse a su nueva situación, y aunque probablemente maldeciría su nuevo cuerpo, acabaría adaptándose a él, hasta sacarle rendimiento, algo que el gato no podría disponer ni en el cuerpo de gato ni en el de hombre. La esencia del hombre, reside en su cerebro, y en la capacidad de uso de las herramientas de que dispone. Por lo general, cada hombre dispone de un equipo perfectamente adaptado a medios concretos, y a la manipulación de este, más herramientas. Un hombre es, en esencia, su cuerpo y las herramientas del exterior. Un hombre es el, sus manos, su destornillador, un libro, un bisturí, una calculadora… Aunque un hombre no sepa construir un destornillador, un libro o una calculadora, la huella de la humanidad pone a su disposición estos elementos, con los que más huellas se crearan. Así, un hombre es: Su cerebro, las herramientas del cuerpo que permiten voluntad al cerebro, las herramientas que maximizan a capacidad de su cerebro, y miles de generaciones que han desarrollado estas. Pero, ¿De dónde se supone que nace la conciencia? El padre de todo este show es la entropía mezclada con orden. ¿Entropía porque? Por la diversidad de elementos que acaban formando vida, y… ¿Porque orden? Las estrellas son grandes acumulaciones de gas, que junto a reacciones acaban formando “rayos cósmicos” que apenas afectan a la vida, pero a veces forman mutaciones, gracias a ese orden espacial. Entre la diversidad de vida, se forma una necesidad, se forma el amor. La vida unicelular se ama con otra, para poder ayudarse entre sí, y poder desarrollar un nivel de vida más competitivo. Las mutaciones van formando estructuras más complicadas, y en lo que es un caos acaban surgiendo formas de vida mejor adaptadas. Lo que podría parecer una casualidad, en realidad no lo es, porque de millones de combinaciones, una siempre ha de ser la óptima, o parecerse a ello. Tal vez en un planeta idéntico a la tierra, los seres que poblasen ese mundo, se parecerían a los de la tierra, ya que sus formas serian óptimas para la adaptación. Por supuesto, las circunstancias tendrían que ser las mismas. Con la suma de billones de estas “casualidades” se forman seres más complejos, acumulaciones inmensas de células especializadas incapaces de patrones complejos individualmente, y enormemente complejas en grupo. Un pensamiento, son millones de ordenes sencillas, trabajando en equipo. Una célula, en esencia es como un robot fabricado con material orgánico, que solo sabe cumplir un protocolo. Todo sigue así, hasta que la materia toma conciencia, y surgen seres adaptables sin una evolución genética. Un chimpancé es capaz de apreciar la belleza de un espejo, la versatilidad de un palo, e incluso, utilizarlo a modo de consolador (bonobos). Pero la conciencia, va mas allá de usar herramientas como accesos rápidos a una adaptación de las necesidades sin evolución genética, aunque va ligada. Sin las estrellas y planetas, el hombre no sería consciente de su pequeño papel en el universo, sin la escritura no acumularía ideas para volverse abstracto, sin la agricultura no encontraría tiempo para meditar. Uno podría pensar, que el hombre es él y sus circunstancias; pero la conciencia cambia las normas. La conciencia permite ver de distinta manera las circunstancias, las herramientas, y al propio hombre. Quizás la naturaleza en otros planetas acabe llegando a circunstancias de conciencia si es necesaria su aparición. Quizás la conciencia es el primer paso con fundamento a escalas mayores, solo accesibles por las herramientas. Poder llegar a grabar nuestro cerebro a una máquina, y llegar a sobrepasas nuestras limitaciones orgánicas, pensar a velocidad luz, o conocer sin pensar, todos los conocimientos mundiales, a tiempo real y actualizados. Con mi conciencia actual, soy incapaz de imaginar un conocimiento omnipresente, una vida sin retroalimentación, una existencia sin existir. Tan cerca y tan lejos, creo que mi cerebro aun no es la herramienta perfecta, para que el universo tome conciencia de si mismo.

La chica de la silla de ruedas

Alrededor de los 23 años, creía que el mundo me debía algo, porque yo era especial, o así lo creía. Tenía bastante éxito entre las mujeres, era guapote y sabia moverme entre las palabras, era morboso e inteligente. La verdad es que creía que las mujeres poco más que sexo podían dar, aunque me ofrecieron cosas que ingenuamente rechace, y luego supe que tan importantes eran. Mi chat de seducción preferido, era el “cocacola”, había mujeres con poca o ninguna experiencia en chats, y aún conservaban la inocencia de no saber que los hombres son gratuitos, fáciles y estúpidos. En una de mis visitas al “cocacola” conocí a una chica, era morbosa e inteligente, por lo general con esas 2 cualidades solía conformarme. Hablamos un par de semanas, y al final acordamos un encuentro. El día anterior a la cita, me mandó su foto, y me confesó que era virgen. En la foto iba en silla de ruedas, sufría algunas deformaciones, y era muy poco agraciada. Le pregunté porque me había mentido, me dijo que si no no habría llegado hasta allí. Le pedí un día para pensarlo. Lo que sentía era una mezcla de asco y pena. Pensé en mí empujando la silla, y manipulándola como una muñeca. Y encima algo deforme, ¿Me daría asco follar con ella? Eran pensamientos que a mí mismo me avergonzaban, cuestionaban de pleno mi humanidad, cuan efímeros parecían mis ideales. Me mentí a mí mismo y asumí que el problema como que me había mentido, y eso no estaba bien. Hay que llamar a las cosas por su nombre, era su cuerpo el problema. Al pasar el día hablé con ella, aunque en realidad la decisión estaba tomada en menos de 5 minutos. Le dije que me había mentido, que no confiaba en mí, y que mejor dejarlo correr. No pensé ni por un instante, que antes de mí, una docena de hombres le habrían dicho alguna escusa piadosa parecida. Ella ya sabía que el problema era su cuerpo, no hubo conflicto hasta que no supe su problema. Tuvo muchos cojones, y me pidió de ser humano a ser humano, que la desvirgara, que yo sería un buen amante, y que lo pasaríamos bien de todas formas. Un miedo me recorrió, esa podía ser una situación problemática, y pensé Silla-Deforme-Enchochamiento por soledad. De nuevo le escupí la cara con hipocresía: No eres una persona sincera, no. En realidad seguramente lo habríamos pasado bien, además, sería una amante agradecida por haber sido sincero y valiente. En los siguientes años seguí recordándola de vez en cuando, y me mantuve con mi propia mentira, aunque en el fondo, en un lugar oscuro y escondido, en un trastero mental, estaba guardada la verdad. El muerto no olía mucho, así que si nadie más lo sabía, podía hacer ver que nunca ocurrió. Años más tarde, a los 26, el Karma o la casualidad rieron en eco. Me llegó todo de golpe, de repente me encontraba viviendo en una cama, sin poder hablar con nadie, yo que me había burlado de la gente que vive en soledad y acaba volviéndose loca, de repente hablaba como un animal, yo que me burlaba de acentos y problemas lingüísticos, no movía las piernas, yo que me había burlado de los patosos comparándolos con mis agiles movimientos, se me caía la baba y los mocos, yo que tantas veces me burle de mi primo por pasarle lo mismo. Hasta me burlé de un compañero de habitación porque hacia sus excrementos en una bolsa, y yo ahora meaba en una probeta y me cagaba encima… No pensé en lo difícil que lo habría tenido esa gente, y los problemas o complejos a los que se habrían enfrentado. Esa chica, era toda una mujer, mintiera o no, fue capaz de vivir su cuerpo, y encima entender el mío, y yo solo pensé en mí, en lo que podía ofrecerme, no en la lección que tan ingenuamente quise esconderme a mí mismo, por miedo. Ahora soy yo el de la docena de excusas inexistentes antes de los 26. Y ahora soy yo el que intenta comprender a los otros cuerpos además del mío, no hiciste nada malo Cristian, hiciste lo que considerabas correcto, pero a veces, un poco de estupidez es necesario.

12/07/2009

Cosas que pasan

Tal vez le hice mucho dolor a alguien, esta noche me cambiaron la contraseña del msn, es una pena perder todos mis contactos y mails de hace años, espero que con mi dolor sané a quien se lo provoque previamente. Mi nueva dirección de correo es cistianresp2@hotmail.com, para quien me quiera agregar, pues yo perdí todos mis contactos.

Parece ser que me lo han devuelto, son cosas que también pasan...

12/02/2009

Párpadeos eternos

Fue hace 3 años. Posiblemente la peor noche de mi vida, salía de un coma de 15 días y hacia semanas que no iba de vientre. Probaron masajes anales, y lavativas, pero no parecía funcionar, tenía un tapón. Así que engañado, una enfermera me dio a tragar un potingue lechoso, que luego confesó: Es laxante para caballo. Como no podía comunicarme, me hacían toda clase de perrerías sin avisar, desde meterme un dedo por el ojete, a meterme medio metro de tubo por la nariz, era el paciente muñeco. Tardo un rato en hacer efecto, de repente noté como si el propio Satanás, me metiera la mano por el culo con su mano de lava, y rompiera mi recto hasta llegar al estomago, y allí fuera sacando mierda de puñado en puñado. Era un dolor tan aterrador e intimidante que me cagé vivo literal y metafóricamente… Estaba muerto de miedo, pensaba que iba a morir así. Era muy patético un final así, y después de 13 años de ateísmo, me puse a rezar como una rata. No creo que actuase como un cobarde, ahora sé que la mayoría de personas habrían hecho lo mismo, y es que la muerte no intimida porque no es un concepto humano, la muerte solo mata. En mis sueños comatosos también moría, pero solo sentía una gran tristeza, parecida al desamor en su estado más intenso. Es curioso observar la vida de los 2 más grandes maestros de la vida-muerte conocidos, como son Buda y Jesucristo. A pesar de lo que se ha podido escribir, creo que estos personajes eran en esencia ateos, y confiaban en la esencia armónica del hombre. Buda, que nació 500 años antes que Jesucristo, era un ser tremendamente especial, intentó hallar la paz en el dolor, el hambre, la disciplina… y un día, medio muerto de hambre, oyó un comentario sobre la cuerda de un instrumento, si estaba demasiado tensa la cuerda se rompía, y si estaba suelta no sonaba. A partir de entonces, dejó de torturarse, y acabo encontrando su equilibrio. Creo que se enfrento tantas veces a la muerte, que ya no la temía, y en cierta medida la meditación es muerte, pues desconectas tu superficie, y te limitas a sentir. Podía meditar durante días, y bajo un árbol, se enfrentó a sus demonios, los venció, y consiguió ser un dios en vida, aunque siempre consciente de su mortalidad, murió de una indigestión. Jesucristo era puro amor, tenía un mensaje claro, amaos los unos a los otros, pues somos hijos de un mismo padre. No es muy distinto a pensar que todos somos hijos de un mismo universo, y que no tiene sentido enfrentarnos. Por desgracia, Jesucristo habría sido un gran publicista, y la gente sin el don para la creación, actuó de buena o mala fe con sus palabras. Portó una cruz hacia su muerte, algo con un merito sobrevalorado, pues cientos de hombres pasaron por lo mismo. Hoy en día, se sabe que la tierra gira alrededor de un sol, un sol entre miles de millones de soles en el universo observable, tal vez una cifra que tienda a infinito. La tierra es un átomo cósmico, y cada ser es una dimensión distinta de conciencia. La edad del último big bang conocido, es de 13.600.000.000 años, y es posible, que en realidad sea eterno, o tal vez la eternidad dura 13.600.000.000 y lo que siga. Creo que el universo tiene una edad infinita, con su extensión, y todas las cosas han sucedido y suceden en el tiempo. Que en realidad morimos a cada instante, y que es solo nuestra memoria la que nos da sensación de existencia continuada. Cada noche, morimos unas 8 horas, nuestro cuerpo sigue funcionando, pero solemos olvidarnos hasta el último detalle de lo que sucedió, y sin embargo, es un proceso natural y nada traumático, es un simple parpadeo, y creo que como en los sueños, en un universo infinito, nuestra conciencia se repite una y otra vez, sin ser conscientes de que ya existimos antes, una y otra vez durante eones, entre parpadeos.