12/09/2009

Conciencia

Me pregunto, que sucedería si intercambiásemos el cerebro de un gato por el de un perro, ¿Se asustaría el cerebro del gato con cuerpo de perro? es muy posible, pero, con el tiempo, ¿Se daría cuenta que no hace falta temer a un perro porque ya no es necesario? ¿Intentaría aparearse con gatos? ¿Intentaría cazar ratones si su nueva agilidad se lo impide? Seguramente la respuesta es que el gato no tiene conciencia, y por lo tanto, solo puede ser gato, la esencia del gato está en su cerebro, o en su incapacidad de conciencia para dejar de serlo. Sin embargo, si se pudiera trasladar el cerebro de un hombre a un gato, este sabría acostumbrarse a su nueva situación, y aunque probablemente maldeciría su nuevo cuerpo, acabaría adaptándose a él, hasta sacarle rendimiento, algo que el gato no podría disponer ni en el cuerpo de gato ni en el de hombre. La esencia del hombre, reside en su cerebro, y en la capacidad de uso de las herramientas de que dispone. Por lo general, cada hombre dispone de un equipo perfectamente adaptado a medios concretos, y a la manipulación de este, más herramientas. Un hombre es, en esencia, su cuerpo y las herramientas del exterior. Un hombre es el, sus manos, su destornillador, un libro, un bisturí, una calculadora… Aunque un hombre no sepa construir un destornillador, un libro o una calculadora, la huella de la humanidad pone a su disposición estos elementos, con los que más huellas se crearan. Así, un hombre es: Su cerebro, las herramientas del cuerpo que permiten voluntad al cerebro, las herramientas que maximizan a capacidad de su cerebro, y miles de generaciones que han desarrollado estas. Pero, ¿De dónde se supone que nace la conciencia? El padre de todo este show es la entropía mezclada con orden. ¿Entropía porque? Por la diversidad de elementos que acaban formando vida, y… ¿Porque orden? Las estrellas son grandes acumulaciones de gas, que junto a reacciones acaban formando “rayos cósmicos” que apenas afectan a la vida, pero a veces forman mutaciones, gracias a ese orden espacial. Entre la diversidad de vida, se forma una necesidad, se forma el amor. La vida unicelular se ama con otra, para poder ayudarse entre sí, y poder desarrollar un nivel de vida más competitivo. Las mutaciones van formando estructuras más complicadas, y en lo que es un caos acaban surgiendo formas de vida mejor adaptadas. Lo que podría parecer una casualidad, en realidad no lo es, porque de millones de combinaciones, una siempre ha de ser la óptima, o parecerse a ello. Tal vez en un planeta idéntico a la tierra, los seres que poblasen ese mundo, se parecerían a los de la tierra, ya que sus formas serian óptimas para la adaptación. Por supuesto, las circunstancias tendrían que ser las mismas. Con la suma de billones de estas “casualidades” se forman seres más complejos, acumulaciones inmensas de células especializadas incapaces de patrones complejos individualmente, y enormemente complejas en grupo. Un pensamiento, son millones de ordenes sencillas, trabajando en equipo. Una célula, en esencia es como un robot fabricado con material orgánico, que solo sabe cumplir un protocolo. Todo sigue así, hasta que la materia toma conciencia, y surgen seres adaptables sin una evolución genética. Un chimpancé es capaz de apreciar la belleza de un espejo, la versatilidad de un palo, e incluso, utilizarlo a modo de consolador (bonobos). Pero la conciencia, va mas allá de usar herramientas como accesos rápidos a una adaptación de las necesidades sin evolución genética, aunque va ligada. Sin las estrellas y planetas, el hombre no sería consciente de su pequeño papel en el universo, sin la escritura no acumularía ideas para volverse abstracto, sin la agricultura no encontraría tiempo para meditar. Uno podría pensar, que el hombre es él y sus circunstancias; pero la conciencia cambia las normas. La conciencia permite ver de distinta manera las circunstancias, las herramientas, y al propio hombre. Quizás la naturaleza en otros planetas acabe llegando a circunstancias de conciencia si es necesaria su aparición. Quizás la conciencia es el primer paso con fundamento a escalas mayores, solo accesibles por las herramientas. Poder llegar a grabar nuestro cerebro a una máquina, y llegar a sobrepasas nuestras limitaciones orgánicas, pensar a velocidad luz, o conocer sin pensar, todos los conocimientos mundiales, a tiempo real y actualizados. Con mi conciencia actual, soy incapaz de imaginar un conocimiento omnipresente, una vida sin retroalimentación, una existencia sin existir. Tan cerca y tan lejos, creo que mi cerebro aun no es la herramienta perfecta, para que el universo tome conciencia de si mismo.