12/29/2016

La vida es


Ver bailar a una mujer
Escuchar música sin anuncios
Todo lo que te rodea
Lo que te embute
Amarlo todo, y solo enamorarte de pocas cosas
Ver mojarse unas bragas
Hablar una persona mas de dos horas
No poder despedirte
Un beso donde la lengua tarda minutos en entrar
Un abrazo cuando lo necesitas
Conectar
Wikipedia, siempre que te creas 9 de cada 10 cosas
Que la seducción sea eterna
Cuando alguien te conoce bien y aun así le gustas
Masturbarse
Descubrir los sueños de alguien y hacerlos tuyos también
Ser valiente
Ver bailar una flor

El Bar

Uno de los intentos de mis padres, para integrarme en la sociedad, fue que trabajase en el bar de un amigo suyo. Por aquel entonces lo solían frecuentar, ese era uno de sus tres favoritos. No recuerdo ni el nombre del local ni del dueño, al que yo apodé "pajarito", debido a que le encantaba una canción horrible que hablaba de pájaros. Por aquel entonces salia con Emma, mi primera novia. A mis padres les caía mal: a ella porque ninguna mujer me merecía y él por ser mas fea que un luchador de sumo. Deduzco que eso, y mi fracaso escolar, hacían de mi el perfecto inútil. Así que me obligaron a ocupar el verano en ese asqueroso bar. En mi vida solo he trabajado en dos, pero he estado en muchos, y puedo decir que ese era el mas peculiar de todos. Era muy joven, y no pude apreciar la oportunidad que se me dio, servir en un sitio lleno de alcohólicos. Pajarito lo era, y lo odiaba a muerte, pero ese tipo era muy especial. Para empezar, su pareja había sido prostituta, y no hablo de una guapa. Le faltaban la mitad de los dientes y su cuerpo estaba malamente hinchado, debido a la mala vida. Aun y así, se enamoró de ella y la sacó de la prostitución, con un par de huevos. Pajarito acostumbraba a beberse los quintos de cerveza como agua, y no solo eso, daba de beber a otros. Cada mañana venía un hombre pidiendo un coñac para empezar la jornada. Ese sujeto, solía hacer recados para el pajarito. Un día pregunté por que aquel ser bebía como una esponja, y resulta que un día perdió su trabajo, junto a él, también mujer e hijos, y mal vivía en una pensión. Cerca del antro donde trajinaba, quemaron viva a Rosario (Charo). Ella era una mujer venida a menos, debido a las drogas. Luego las substituyo por el vino, y acabo muriendo en el mismo lugar donde empezó a trabajar. Su única hija, Xantal, escribió en una carta:
"Potser un dia com avui la meva mare hauria decidit que havia de començar a acceptar ajuda per tornar a ser qui havia sigut", lo que traducido sería "Quizá un día como hoy mi madre habría decidido que habría de aceptar ayuda para volver a ser quien era".
Yo mismo, he cometido errores, como intentos de suicidio, y por suerte, hubo gente que me supo comprender bastante o casi nada, que no es lo mismo pero es igual. Tal vez no tenga oficio ni beneficio o  futuro. Ni antes ni ahora hubo certidumbre. Tampoco la hubo en mi dudosa rehabilitación. Todas esas personas buscábamos poder sobrevivir un día mas en un mundo cruel y vacío. Yo tuve suerte, y ojala los demás hayan o hubieran podido alargar sus oportunidades. Cada uno es como es, y puedes y debes ayudar si alguien te pide ayuda, pero hasta entonces, intentar cambiar a alguien, es una forma de odio. Comamos caramelos de alcohol, de droga o fármacos legales, pero démonos una y mil oportunidades, nos lo hemos ganado por conseguir seguir vivos; al fin y al cabo, nada de lo que amamos tiene sentido si uno ya no existe.