11/30/2009

Nunca perteneceria a un club, que me admitiese como socio

Una mordaz frase, gélida e inteligente, que esconde una horrible realidad. La incapacidad humana para aceptar la felicidad fácil. El ego necesita exclusividad como parte de su menú, y no está dispuesto a rebajarse fácilmente ante lo barato. El ego es una scort, una puta de lujo con bragas de encaje. Estudiando seducción hay 3 normas básicas, que se pueden forzar o aprender. Una que no comparto, es el rechazo gratuito, somos así de frágiles, consideramos superior a alguien que no cuenta con nosotros, necesitamos su aprobación para sentirnos justificados; aunque pensándolo fríamente, somos seres de carne e ideas, fabricados de lo mismo, con casi idéntico código genético, más de un 99%, y un 96% comparado con un chimpancé. Es realmente única esa diferencia menor al 1%, pero injustamente sentida. La segunda norma y más interesante, es el juego interno. Los aviadores y buzos, cuentan sus horas de práctica, ya sea en los cielos o en las profundidades, bien, esto justo esta en medio de todo, se trata de un nano-cosmos metido en la cabeza de cada uno, una forma de conciencia distinta, una realidad que mira, aprende, olvida y actúa, dentro de una realidad rodeada de observadores, y en algunos casos, realidades. Si eres luz, veras caminos donde antes había zonas oscuras, si eres luz, otros querrán acercarse para verse a sí mismos, si eres luz, no vas a necesitar la electricidad. La tercera, seria entusiasmo, como seres humanos, solemos pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor… “he pasado cosas peores…”, “Cuando era joven todo era mejor…”, “ayer me lo pase genial...”… y la cruda realidad, es que tienes miedo, que te sientes viejo y de joven no tenias los medios, y ahora que si, no te atreves, y ayer te emborrachaste porque no te soportas. Pero… Si alguien se lo pasa genial, llegas a creerte que tu también, le acompañas, que gran honor. Está claro que son los 3 puntos generales más importantes, y en los 3, es el ego el vencedor, el de ambos, pues los peces van al anzuelo, por instinto, nadie les obliga a degustar un sabroso manjar. Y el pescador y el pez, luchan por salirse con la suya, comer el uno del otro, intentarse aprovecharse…. En verdad, la oportunidad de ayudar a un vecino, es un regalo. Un día los peces, aprenderán a cosechar algas, se volverán vegetarianos, y los animales también. Seria genial que los animales cobrasen por sus labores, bueyes trabajando en el campo, gaviotas haciendo de socorristas o perros ganándose el pan por horas sus largas de compañía. Tal vez, si todos fuéramos vegetarianos y con derechos, dejaríamos de matarnos. Pero entonces, los únicos esclavos serian las plantas, que a su vez se aprovechan de la luz del sol… Pero la realidad, es que somos débiles, y nos pasamos media vida huyendo de la oscuridad, y la otra corriendo hacia la luz… Párate un poco… tú también puedes brillar si te lo propones…

11/25/2009

Amas mis gafas, o lo que veo con ellas

Llega un día para todos los miopes, en que el oculista te dice que has perdido vista, y te recomienda cambiar de gafas. Tu sabes que has perdido visión, aunque te has acostumbrado, y sueles decir que si, te venden unos cristales, con los que las cosas se ven más pequeñas y nítidas. El cambio es bastante ingenuo, pagas dinero por ver más claras las impurezas. Preguntas si pasará algo si no las cambias, si perderás visión, y resulta que la vas a perder igual. Ocurre que gracias a unas gafas, lees los letreros y reconoces a la gente de lejos, y a cambio, ves los granitos de la gente, si tiene un poco de bigote una mujer, o sus ojeras, o todas esas pequeñeces. Y de pronto, mi cuerpo se cree dios y juzga si una persona es atractiva o no. Joder, menuda mierda de cambio, sin gafas el cuerpo ve bonita a la mayoría de personas, el oculista me está timando o es que a él también le engañaron… Y es que, ojos que no ven, corazón que siente, e irónicamente si ves a alguien bonito, tu embelleces también, porque la haces sentir bien. Allí llega una contradicción humana, la naturaleza nos ha maldecido con la necesidad de querer más, cuidado con lo que deseamos, puede cumplirse… Necesitamos la necesidad e incertidumbre del deseo, y cuando la meta no es suficiente (siempre hay algo aparentemente mejor) queremos mas y mas deseo. Es un mecanismo lógico, si fuéramos ingenieros, y tuviéramos que diseñar al hombre, sabríamos que la naturaleza recompensa a los mejor adaptados, y para ello hay que buscar los mejores genes y circunstancias para un dominio sobre el resto de seres. Es el mejor método para evolucionar una especie, pero con el rodaje de la tercera capa del cerebro, viene la conciencia y raciocinio. Y ahora podemos distinguir varias categorías, como Ser > Pareja > Familia > Amigos > Credo > Conocidos > Raza > Ciudad > Etc. > Mundo. El orden y variables cambian, pero está claro que en 90 años no se va a evolucionar genéticamente (de forma natural), que una decisión personal entre 6.000 millones no va a generar desequilibrio (seguramente), y que la evolución personal es más importante que la mundial. Así que nos quedamos con un humano, y un mecanismo obsoleto responsable de mucha insatisfacción y una mejora global extremadamente lenta. En realidad, podrías ser feliz trabajando una hora al día, ganarías 10 euros y podrías comprar arroz integral con algo más, dormirías en un hospicio, puente o una cabaña de palos en bosque. Realmente ser feliz o no, es relativo, aunque hace falta mucho autocontrol. 24 horas felices no, pero si se puede tener un gran índice de momentos felices, riendo, compartiendo, amando, fluyendo… Fluir es compenetrarse con la tarea realizada, sentirse uno mismo y estar extrañamente cómodo con ello, en ese momento nada ni nadie más es necesario, es como ser un pequeño dios o un gran orgasmo. ¿Puede el hombre desaprender sus instintos? El ego es instintivo, y forma parte esencial del individuo que lucha, pero si como seres de un mismo universo, nos podemos llegar a rendir, aceptar y entender que todos estamos enfrentados por rol, no porque sea una ley universal, el ego no tendrá razón de ser.

11/22/2009

Dioses de ego y carne

Después de meses terribles de incertidumbre, decidieron hacer la biopsia, por supuesto había riesgo de muerte, ¿cuánto? Nadie me lo dijo, solo que era considerable. En un atisbo de genialidad, mi anestesista me dijo: Te dormirás en menos de contar 10. Sentí que el brazo me iba a estallar y me dormí al pasar pocos segundos. Como en un parpadeo alguien dijo mi nombre y de forma sórdida anunció que estaba bien. No podía respirar ni moverme, y me acabé poniendo histérico. La máquina de pulsaciones marcaba 120, y alguien me sacó un tubo de la garganta y pude respirar. El miedo a morir siempre fue constante, y mi tumor, “recientemente” bautizado con ego, fue ego todo el proceso. Primero la aseguradora me echo para ahorrar dinero. Más tarde, cada neurocirujano se batía por operarme, cada uno daba un distinto tratamiento. Supongo que mi caso era muy extraño y favorable, 1 entre un millón. Extrañamente diagnosticado temprano, joven, con buenas costumbres. Entre los 2 mejores neurocirujanos, residía un gran ego, y cada uno me aseguraba que el otro no podría operarme en condiciones. Después de la fatídica operación, el gran neurocirujano escurrió el bulto, y me derivo, no he vuelto a saber de él. Es por ego también por el que las mujeres que amé me hicieron cosas terribles, fue porque yo y mi ego, les debimos hacer sufrir mucho, y no encontraron otra respuesta. En el gimnasio, oí una conversación aterradora, dos jóvenes adonis, hablaban de que uno encontró una novia de 28, el otro le decía, que no la dejase con 31, o la haría una desgraciada. El primero respondía diciendo que a los 28 ella estaba en el umbral de dejar de ser mujer. El segundo decía que su novia tenía 25, y que muchas veces deseaba que esta tuviera 23… La conversación seria anecdótica si no fuera por la cantidad de mujeres, que conocí que piensan así… que ya van en declive, y que sus cuerpos y vidas se deteriorar como manzanas sin piel. Es cierto que los necios ven al dedo, y los sabios a la luna, hasta consiguen fabricar telescopios y naves para verla mejor, y los necios siguen mirando atónitos, que sandalias y togas llevan los sabios, o a quien se follaron anoche .A veces me parece que el ego es una enfermedad venérea, altamente contagiosa, que conduce a la soledad, se calma con compañía, y solo es curable con la aceptación. Puedo escribir libros sobre el ego, pero sería inútil, hoy propongo 2 aventuras personales. Darte un mes de vida, que lo vivas y lo sientas, y la otra es aislarse del mundo, en una casa, sin tele y sin nada, solo víveres, y ver cuánto tiempo puedes aguantar la incomunicación marginada por tu propia comunicación.

11/18/2009

El hombre geométrico


Algo no funcionaba bien. Tal vez estaba demasiado mimado o enamorado de mi madre. Pero no creo que fuese culpa de llevar “una mochila de niñas”, o ser “el nuevo”. Desde pequeño siempre fui el más bajito de la clase, me llamaban “pulga”. Siempre fui muy orgulloso y rebotón, era ágil y elástico, así que a veces peleaba en cuerpo a cuerpo, mis extremidades se enredaban en cualquier cosa. Y era muy difícil de tirar al suelo, me gané el sobrenombre de “Lapa”. Aparte de todo esto, no conseguía entender que significaba trabajar en grupo, era asocial y solitario, marginal. No entendía porque los niños necesitaban un líder, alguien alfa en alguna actividad, tal como futbol, fuerza o el mejor guerrero. Así que preferí los grupos reducidos sin alfas notables, chicos débiles que pasan el patio por pasar el rato. También tenía la lengua muy larga, eso, añadido a que los lideres necesitaban mantener su estatus, provocaba peleas semana si semana no. En realidad, siempre quise ser aceptado, por mi sexo y por el femenino, pero por más que me empeñaba siempre surgía una variable nueva o antigua. No entendía el porqué de unas costumbres que parecían innatas en todos mis compañeros, y que no poseían lógica alguna. Se cambiaban de ropa a diario o cada 2 días, aunque la ropa estuviera limpia y no tuviese olor, una vez adquirido el hábito no bastaba, la ropa tenía que ser de una marca cara, cosa que no entendía, pues con un pantalón podía comprar 3 o 4 chándales, que además eran mucho más suaves para mi piel. El pantalón poseía además costuras interiores, cosa extraña ¿Porque eran más cómodos por la parte que no usa la piel? Una vez conseguidos los pantalones, se tenían que combinar con otros colores y prendas. Así que escribí en una libreta todas las combinaciones de mi ropa, según fuese mejor o peor la aceptación. Y cuando parecía mejorar la situación, apareció la variable “estación”. Según la situación que era tenias que usar ropa de mayor o menor abrigo (aunque no la necesitases) y encima ¡Cada año vestuario nuevo! Menuda locura para que se necesitaba todo eso ¡Menuda pérdida de tiempo! Por alguna extraña razón la gente tenía miedos e inseguridades, yo entre ellos. Tenias que hablar con cuidado, pues enseguida se ofendían o enfadaban. Yo siempre me giraba al despedirme de alguien, o intentaba entender su tonalidad de voz, y de alguna manera entender lo que sucedía en la mente del otro, aunque no notaba que fuera reciproco, la gente actuaba con un plan y rol, y eso era inapelable, y por misteriosas causas, ese choque de egos parecía funcionar tremendamente bien. Ahora bien, mi triste emulación solía fallar, y solo conseguía mantener un amigo a la vez. Ser niño era complicado, cuando eres niño los mayores te alagan y dan metas volantes que difícilmente puedes mantener. Que niño más guapo, que listo, que educado, que fuerte, que buenas notas sacará, será un rompecorazones, una gran persona, triunfará, será como su padre/madre… etc. No coño, no, no quiero ser eso, eso son deseos reprimidos del propio emisor, que a medida que creces dejan de decírtelo en parte. Yo era yo, no era nadie más, aunque siempre me empeñaba en serlo. Se tiene la extraña creencia de que los niños aceptan los contratiempos y no entienden determinados conceptos, cuando la realidad suele ser contraria. La visión de un niño es más sincera, de niños realmente sabemos el verdadero significado de la vida, con inocencia y diligencia. No porque tuviera cinco años, no dejaba de saber que mi madre bebía o mi padre se refugiaba en el trabajo. Mi hermano era enemigo mío, y la soledad en un niño es una lepra difícil de curar. Casi cada niño tiene o ha tenido su propio trauma, no es una situación atípica haber tenido una dura infancia, y vivir ignorando el porqué los sentimientos viven nuestra vida por nosotros, sin apenas resistencia por nuestra parte, una batalla a ciegas o una rendición celebrada. Esto duró 16 años, quizás por eso coleccionaba manuales de juegos de consola o mi asignatura preferida eran las matemáticas, pues la lógica era estable.

11/13/2009

La insoportable soledad del ser


Nació gallina, se llamaba Caponata, un día, paseando por el bosque buscando gusanitos, una mano apareció del suelo. Asustada quedó paralizada, y lo siguiente que recordó, es una cabeza mordiéndole las nalgas. Fue a urgencias, con el culo hinchado, y se puso a esperar. Cuando el doctor conejo la atendió, las cosas cambiaron…
Dr. Conejo: Los síntomas son claros.
Caponata: Dígame doctor, ¿Voy a morir? ¿Se me va a caer el culo a cachos?
Dr. Conejo: Es muy grave, le ha mordido un Canivalus carnicus ceporrus.
Caponata: No entiendo doctor. ¿Qué es eso?
Dr. Conejo: Se trata de un zombi, un muerto viviente.
Caponata: Le aseguro que mi culo y ese señor no tienen un romance.
Dr. Conejo: Me alegro, pero la herida se ha infectado, y como no puedo amputarle el culo, lo siento, irá a peor.
Caponata: ¿Qué sucederá?
Dr. Conejo: Me temo que se convertirá en una gallina no muerta, una gallina zombi.
El tiempo fue pasando, y la gallina fue finalizando su transformación. Las plumas y uñas se le cayeron, la piel se le pudrió y solían salirle gusanos del cuerpo. La gallina zombi sucumbió ante una intensa depresión por estar muerta. Empezó un largo suicidio a base de alcohol. Solía estar más ebria que sobria, y en un descuido alguien la llevo al huerto. Fruto de esa corta historia de amor Caponata tuvo un huevo. De él nació un pollito zombi, y Caponata le puso de nombre Calimemo. El pollito creció sin padre y sin amigos, su único contacto con el mundo fue su madre, que le enseño a sentirse solo y miserable, que solo quería vivir ida, que moría a cada trago que bebía.
Una mañana Caponata andaba con una cerveza en el pico, y no pudo apartarse a tiempo, el cortacésped del granjero, le segó la cabeza. El pollito vio la cabeza de su madre desunida del cuerpo; trató te juntarla de nuevo, pero ya era la tercera vez que moría, y no funcionó. El pollito maldijo su suerte, lo hacía a diario. Despertaba y volvía a querer dormirse, por no vivir la realidad, volver a ser un zombi. El pollito intentó suicidarse, con una cuchilla en su pico, intentó abrirse las venas de las alas, pero pronto descubrió que no corría sangre a través de estas. Se tomó unas pastillas para dormir, una sobredosis, pero solo durmió varios días seguidos. Intentó morir de hambre, pero averiguó que los zombis no necesitan comer. Desesperado se fue al lago, allí ató una gran piedra a una cuerda, y esta a su cuello. La tiró al agua y el pollito se hundió. Cuando llevaba una hora sin respirar, empezó a sospechar que algo fallaba en el plan. Empezó a picotear la cuerda, cuando de repente vio un objeto hundirse hasta el fondo. Cortó la cuerda y se acercó, era un animal que se ahogaba, y a diferencia de él, si necesitaba oxigeno para seguir vivo. Lo cogió y lo saco del agua, en la orilla se dio cuenta que era un precioso cisne. Intentó reanimarlo haciéndole un pico-pico. El cisne expulsó unos chorros de agua y tosió. Tenía los ojos llenos de agua y veía al pollo borroso, alargo su cuello y beso al pollito. De golpe el pollito olvidó sus gusanos mordiendo su espalda, su descomposición y composición, sus preocupaciones. Solo sentía la suave lengüecita del cisne pintar la suya, y el pollito conoció una parte oculta en su ser, la pasión. No sabía qué pasos seguir, solo se dejó llevar, y ambos amantes se transformaron en uno, y ambos amantes dejaron de estar solos, los relámpagos del pollito se apagaron en los cielos del cisne.
Así fue como el Pollito zombi se hizo novio del precioso cisne, aunque la vida de este cambió en todos los sentidos. La antigua soledad del pollito se contagio al cisne, y la mayoría de sus amigos le dejaron de hablar. Al principio el cisne sintió una gran tristeza, pero con el tiempo descubrió una nueva compañía además de la del pollito… Se sorprendía hablando en su mente, y recordando los momentos de su vida, importantes o no.
Cisne: Todavía no he tropezado con un marciano, pero ciertamente he tropezado conmigo misma.
Pollito: ¿Por qué me amas?
Cisne: Porque sé que no soy mejor que tu y no tengo derecho a juzgarte, además se que dentro de ti hay algo bueno que merece la pena. Por cariño o incluso porque no tenga nada mejor que hacer, te quiero.
Pollito: Yo te amo porque eres mi vida.
Cisne: Si no te amas, el sentido nunca vas a encontrar, puedes construir un imperio, y sentirte alguien mejor, incluso superior al resto; pero si no amas, si no te amas el sentido jamás hallarás.
Pollito: Antes de conocerte quería morir.
Cisne: Antes de conocerme, no querías morir por ser diferente, querías morir porque te sentías solo. Ahora has encontrado el amor, y el amo no soy yo, eres tú, y los 2 compartimos nuestro amor propio, no hay nada más bello, si quieres juntos haremos este viaje a través del tiempo, lo importante es el camino que se comparte, no el trecho final.
El pollito se aferro tanto al corazón de su acompañante, que los relámpagos del cisne callaron en los cielos del pollito vivo.

11/12/2009

Como usar un culo

Me gustaría aprovechar el tema que nos interesa para explicar la regla básica del sexo: Respeto y comunicación. Quizás la frase más hipócrita de la humanidad, sea “En el amor y la guerra todo vale”. La mires como la mires, es horripilante, pues el amor sin respeto y comunicación, es ego, y la guerra, es puro ego también. Me gustaría cambiar la frase, y substituirla por “En el sexo todo vale, con respeto y comunicación”. Toda relación sexual duradera está condenada a la insatisfacción de una de las partes sin eso. Os pondré 2 ejemplos personales. Mi primera novia, se dormía después de correrse, y yo tenía que acabar pajeandome en el wáter 2/3 polvos, y o me corría rápido o lo hacía a mano. El otro ejemplo, es otra novia que se corría en 1 minuto de reloj, sin penetración ni nada. Cometimos el error de confiar en que lo sabríamos arreglar solos, ella decidió finiquitar los preliminares e ir directamente a la penetración, lo cual me mato como amante (soy minusválido) y me parecía muy frio. Al principio ella cerraba los ojos, luego opto por ponerse de lado, y ya al final me ponía una camiseta en la cara y me decía: Cállate. Total, no solucionamos nada y creo que nos quedábamos hechos polvo anímicamente por el asesinato silencioso que hacíamos a nuestro amor de pareja y propio.
Explico todo esto, porque el culo es quizás la primera barrera tabú de la sociedad, y es cosa de dos. Contaré unos detalles básicos de la arquitectura del culo:
El culo es la zona más sucia del cuerpo, después la vagina y luego la boca, pero es importante saber, que un simple beso o una comida de coño, son actos muy sucios, y actos “bonitos” solamente porque queremos verlos bonitos. El culo posee un musculo excepcional del cuerpo, el esfínter, o sea, el agujero. Es especial porque se dilata con relajación y tiempo. Podría abrirse lo suficiente como para dejar pasar una botella de agua con el tiempo y experiencia suficientes. El ano posee multitud de terminaciones nerviosas, proporcionando sensaciones nuevas, además de comunicar con la próstata del hombre. El culo es quizás más delicado que una vagina, y es recomendable usar lubricantes, ya que no posee, también es recomendable usar condón, sobre todo con gente nueva. Otro pequeño detalle, es que la mierda se acumula en un sitio, y es allí, y si no se usa un enema puedes encontrar una bola de caca si metes el dedo y tienes “mala suerte”, aunque no es caca que vaya a salir, de hecho solo sabes que está allí.
Así pues, es posible que por mucho que te bañes, encuentres eso al meter el dedo. También existe una curiosa sensación en el sexo anal, sobre todo para gente recién iniciada. Y es que parece, que te vayas a cagar, es normal, es el mismo musculo que usas para hacerlo, pero es muy difícil (nunca me paso) que pase algo, el máximo incidente fue ver un poco marrón el preservativo, o tocar una de esas bolas. Lo mejor que podéis hacer ante estos incidentes, es sonreír, no darle importancia, y besar a tu pareja. Es importante conocer un buen movimiento de relajación anal, y que vuestra pareja confié en que no le harás daño y serás respetuoso/a, una buena comunicación es básica, pues nadie puede saber con exactitud que sensaciones recorren vuestro cuerpo, ni placenteras ni dolorosas. Un buen movimiento podría ser un movimiento circular que recorra el ano y penetre lentamente, pasando lentamente a dedos más gruesos, acabando en 2 o 3 dedos, según el tamaño de lo que queráis meter o sentir.
El sexo anal pose ciertas ventajas, puede ser una buena opción a una menstruación dolorosa, una fuente nueva o doble de placer (estimulando la vagina o clítoris), un placer novedoso en un hombre con la estimulación de la próstata, una variación sexual, curiosidad, o simple confianza de pareja.
Hay que respetar tanto el no querer practicar sexo anal, como querer, una vez, le confesé con esfuerzo a una novia que quería practicar sexo anal, y su respuesta fue: Los hombres sois unos cerdos. Que te diga eso una persona que quieres, duele, es mejor ser sinceros/as y decir: Me parece antihigiénico (recordemos que no hay tanta diferencia con la boca o vagina), es doloroso (recordemos que es cuestión de tiempo), no conozco a nadie que lo haga ( y seguirá siendo así si lo tratamos como un tabú), mi religión no lo aprueba (muchas guerras se han iniciado por religión, y esta lo aprobó) o la verdadera realidad en la mayoría de casos, tengo miedo.
Recomendaría a todos/as los que habéis llegado hasta aquí, que probéis a meteros un dedo en el culo mientras os masturbáis, solo el que lo prueba varias veces, puede opinar con criterio.
Para finalizar, explicaré porque muchos hombres van perdidos en el tema, y es que nuestro ejemplo sexual, suelen ser las películas porno. Esas películas suelen ir orientadas solo al hombre, y la secuencia normal es Mamada – Penetración - Penetración anal – mamada - corrida facial- y tragárselo todo. Siendo esto lo que esperan de una relación sexual satisfactoria. Suelen quedar poco complacidos y prueban multitud de relaciones con parejas o prostitutas, hasta que se les cae la polla de viejos. Chicos, soy hombre, y os diré, que hables con ellas, no muerden, y si lo hacen, buscaros otra, y a vosotras, lo mismo os digo.

PD: Si tienes problemas sexuales con tu pareja, lo mejor es ir a un profesional.

11/06/2009

La Esencia del Yo

Entender al yo comporta ciertos riesgos e incomodidades, primero se pueden estudiar sus misteriosos origines, no es que sean secretos, es que uno mismo crea puestos aduaneros en su memoria. La edad real del yo es relativa, y encontramos que la mayoría de yoes son tues o “yo y tu”, o “tu y yo”. En realidad siempre es yo, pero si el material de construcción del yo, es un tu, se crea un bucle de conflictos y guerras internas. La vejez del yo, depende casi enteramente de la exploración de este, muchos yoes tienen tanto miedo a aceptarse, que necesitan distracciones para no ser; así, una persona media, supongamos que empieza a pensar con cierta independencia a los 16, en esa edad, se suele estar condenado a destinar 8 horas sociales, ya sea en forma de estudios o laborales. Una semana tiene 168 horas, una vida media en países “desarrollados” es de 80 años siendo positivos. Eso nos da unas 700.000 horas, hagamos un pequeño cálculo. Si la media sin horas extra es de 40 horas semanales, nos quedan 120, si restamos 56 horas de sueño semanal, nos quedan 64, si solemos gastar 2 horas en conseguir, cocinar y comer, restamos 16, nos quedan 48, en viajes para ir a trabajar, solemos gastar un mínimo de 1 hora, nos quedan 43. Más 2 horas de higiene, vestirse, arreglarse, expulsar residuos, nos quedan 29 horas de yo real, suponiendo que aprovechemos ese tiempo. Eso son 4,14 horas de yo diarias (mas tarde incluiré las vacaciones), o sea 1.512 horas de yo anual. Tenemos más o menos 64 años de “independencia” mental (80 – 16), y aproximadamente 1 mes de vacaciones, lo que deja 40 horas semanales libres ese mes, 165 horas más de yo sin viajes. 660 horas de vacaciones al año, x 64 = 42.240 + (1.512 x 64) = 139.008 horas / 24 = 5.792 días / 365 = 15,8 años de yo. Así que suponiendo que vives 80 años, tendrás una edad mental de casi 16 años. Son cifras que asustan, y más si pensamos que mucha gente necesita el trabajo para dejar de ser. La vida no es corta, es cortísima.
Hace poco, miré por una ventana, solo había campos de trigo que se hundían en el horizonte, salí fuera y me puse a caminar entre el fango del terreno, era desnivelado, y hacia mucho frio. Decidí que mi presente caminaba conmigo a pesar de estar agotado y tiritando, si viajaba con mi yo, el miedo no tenía porque asustarme, y seguí caminando a pesar de los tambaleos constantes. Al final llegué a una especie de pueblo hasta un callejón, me paré a absorber el frio, a intentar aceptar la situación y el dolor. Después de rendirme, encontré calma, como un pez que se resiste a ser pescado, el destino está conmigo, no con la resistencia hacia lo desconocido y peligroso.

11/04/2009

Como usar unas tetas





ADVERTENCIA: Se trata de un manual sexual, no lo leas si crees que no debes hacerlo.

Me decido a hacer este manual ante el intenso desconocimiento que existe sobre este campo, buscando por internet no encontré una guía, y muchas mujeres asimilan que si hay poco pecho no hay juego sexual con él, a todas ellas las felicito, pues otra vez la sociedad consumista y conformista le ha vuelto a dar por culo. Para los hombres suele ser claro, unos pechos modestos significan elegancia, y unos grandes placer sencillo. Para los niño-hombres la respuesta está clara también, pechos grandes es un símbolo de maternidad, aquellos niño-hombres que necesitan aun la protección de una madre, o la aceptación de otros hombres, suelen buscar cobijo bajo esos senos. El tamaño del pecho no es signo de ser más o menos mujer, pues como me enseño una novieta a los 16 años (ella tenía 15) es el tamaño del cerebro el que anula o magnifica los pechos. Ella en concreto, tenía un poco más que yo, pero los usaba con ternura, raciocinio y elegancia. El placer de un hombre, depende en gran medida del placer real que la mujer sienta, pues el hombre tiene 3 miembros sexuales, el Pene, el Ego y el Cerebro. Muchos desconocen el tercero, y muchas solo conocen uno de ellos. Como en la escuela misma, se puede educar con la represión y con respuesta vagas que son una metáfora de “esto es así porque es así” o se puede enseñar con paciencia, humor y autenticidad. Los pechos suele ser el primer elemento sexual que mira un hombre, este tiene un pequeño radar, (consciente o no) que analiza cada pliegue, cada forma y cada cambio. El cuerpo masculino nota esas variaciones, si se hinchan los pechos, si se endurece el pezón, lo juntas o separadas que están… detalles que la propia conciencia del hombre suele ignorar. Sean pequeños o grandes, este radar es funcional las 24 horas del día. La mujer pose una ventaja técnica, pues hoy en día los sujetadores están mimetizados, y la mayoría de hombres, es incapaz de notar la diferencia visual, incluso la táctil por encima de un jersey o camiseta. No hace falta sacarse el sujetador, con mostrar el pezón ya hay suficiente tensión sexual, con la clara ventaja de forma, masa y rigidez que proporciona un sujetador. La ropa interior aniñada suele gustar al hombre, recordemos que el principal interruptor sexual del hombre medio, es la juventud. El pecho puede variar mucho de mujer en mujer, pero todas tienen en común una aureola y pezón, observemos que no siempre van a la par ambos pezones, uno se vuelve más tieso y el otro sigue igual por ejemplo. Esos detalles suelen gustar al hombre y a su Ego, dándole a pensar que solo el excita a ese pezón. La autocomplicada y autodenigrante mente femenina, es capaz de llegar a la conclusión de que sus pechos son feos, deformes o inapropiados, pero ante una mínima excitación el hombre es incapaz de dar valor a esos detalles. Recapitulemos, que el hombre, solo puede hacer 1 cosa a la vez, es algo científico, y yo mismo, me vuelvo medio retrasado ante una buena mamada. El hombre tiende a unificar sus 3 órganos sexuales, o al menos 2 de estos, y notar el tacto de un pezón endurecerse con el tacto de su glande húmeda, seguramente tocara de raíz su alma, puedes juntarlos, estirarlos, acariciártelos, pellizcarte hasta tu dolor limite, arañarlos, lo que sea mientras te auto excite, pues la excitación de la mujer hace correrse al Ego. Lo mas atractivo en una mujer, es su confianza en sí misma, eso hará de tu cuerpo una maquina de deseo, pero… no funciona con niños. El tamaño no importa, solo como los uses.



Dedicado a Nicolas, el perro mas cabrón de la existencia :)