5/21/2010

La gata




Hoy, la gata de mis padres, sufrió una trombosis, una especie de embolia que la paralizo las patas traseras. Ella misma, se mutilo parte de sus dedos, mordisqueándoselos hasta quedar colgados. Se ve, que es algo que hacen debido al dolor, por no se bien que causas. El veterinario ha sido claro, ha perdido la movilidad, sus patas están frías porque no llega sangre, su cuerpo se está pudriendo en vida. Hay que evitar que ella se auto mutile, hay que tomar medicación drástica y caustica. Ha perdido los esfínteres, y hay que sondarla. Es una gata muy mayor y obesa, todo está en su contra. El dolor es horrible, y han tenido que ponerle morfina, el doctor ha recomendado sacrificarla. No parece haber más opciones, me despedí de ella y seguramente ya estará muerta a estas horas. Era una gata muy pasiva, desde niña la adoptó una anciana, que era diabética, y apenas se podía mover. Vivió encerrada en una habitación muchos años y un día, su cuidadora murió, y la iban a sacrificar. Mi madre la adoptó, al igual que a Nicolás, que quedó “huérfano” al morir su madre humana. Ambos sobrevivieron a sus amos, y ambos iban a acompañarles en la muerte, fueron fieles animales de compañía, hasta que una decisión, elegida o no, dictaminó que su contrato había expirado por defunción. No creo que ambos animales fueran conscientes para decidir, para mí, eran 2 pequeños robots biológicos, traumatizados por sus vivencias. Aunque yo quería y quiero a esos artilugios de carbono, a fin de cuentas, yo también soy un dispositivo altamente más complejo, pero máquina, de huesos, y no metal, de nervios, y no cables, de neuronas, y no microchips. Aunque yo no he decidido, la habría sacrificado, al igual que así ha decidido la familia, esa es mi responsabilidad como conciencia compleja, formar parte de una extinción o supervivencia masiva. Algo ha pasado, no recuerdo el nombre de la gata, creo que no quiero acordarme; hoy pesa más la consciencia, hoy Gertrudis murió, hoy decidí matar a un aliado.


Foto tomada de elpais.com

5/15/2010

No querida T.I.

No querida T.I.,


He estado meditando mucho tiempo sobre el principal error de las relaciones, y la mía para ti, es importante para cualquier relación futura. La respuesta llegó sola ayer, y aunque es sencilla, el miedo a mi propia auto pregunta, me ha dado autentico vértigo. Creo que la respuesta es algo que asusta a los despiertos, al verla desde un punto de 2 direcciones, en vez de la visión unidimensional de los dormidos. Lo que descubriste desencantada, es que te habías equivocado conmigo, yo no era el tipo que decían mis palabras, yo era, un fraude. Y es duro, meditar sobre si uno mismo es real o no, de hecho, cuesta tanto ser uno mismo, que solemos necesitar la ayuda de otra persona, con lo cual, escondemos el problema en las vísceras de otro ego necesitado.
Es algo que me cuesta pensar, aunque en mis adentros se la respuesta. ¿Soy real? ¿Soy una marioneta evolutiva? ¿Soy especial? ¿Vivo un autoengaño?
Se, que solo me parezco a un yo mejor que habita en mi; una noche, estuve muy acertado cuando te dije, que se el camino, pero que no siempre lo seguía. Hay un maestro en alguna parte de mi cuerpo, que voy conociendo y aprendiendo, como el bonito cuento que escribí de una tenia. Puse 2 finales a elección, y allí me hallo yo; la conciencia debe ser algo así como la zona de control de elecciones, con variables ilógicas como los valores o ideales, con variables titánicas como la auto supervivencia.
No soy exactamente el tipo que escribe y piensa estas cosas, el vive en un mundo idílico donde se tienen infinitas oportunidades, donde todo es posible, y donde todo es relativo y constructivo. Yo vivo un piso más abajo, y siento el paso del tiempo, y las inclemencias de mi cuerpo, donde el estado de ánimo es influenciable por química interna, donde se está “sujeto” a normas como el hambre, el frio, o la falta de amor.
Desde mi centro de mandos, piloto esta marioneta inalámbrica de carne, llamada Cristian, y solo se ser perseverante, y aspirar a ser real, pues el propio camino, me dice que sea paciente, y me de las oportunidades que sean necesarias, hasta el día de mi muerte. Mi maestro, quiere desearte suerte en tu camino, y que halles el equilibrio, siendo tu, o una imitación, y desde mi centro de mandos, siento que nuestro tiempo acabó hace mucho, ya aprendí de ti lo que tenias que enseñarme.


Pd: http://www.youtube.com/watch?v=5BIakRTq25E

5/11/2010

Tunguska

Los científicos, miraban al cielo, asustados pronosticaron el impacto de un meteorito en la tierra. Aún no se sabía donde caería, los grandes hombres que dominaban el mundo, prometían ayudarse entre sí antes de saber si iba a afectarles. De mientras la ley del silencio, alarmar a la población seria como malgastar munición con un árbol. El capitalismo sonreía con su sonrisa Poffident, engatusaba a los hombres con sus grandes tetas de silicona, anulaba la intuición femenina con su calcetín en el pantalón y sus nalgas de actor de cine. Corazones que no ven, corazones que ignoran, y los días corrían por el calendario. Al acercarse más, pudieron hacer cálculos más precisos sobre la zona llamada “Pum”. Por suerte, no iba a caer en ninguna urbe, ni tan solo un pueblucho. Era una región selvática, con tan solo una tribu de indígenas y un ecosistema peludo. Los grandes pensadores de los mandamases, los contables, pensaron que sería más barato regalarles las tierras a los habitantes de la tribu, total, perdían unas cuantas bananas de importación, y madera mohosa; no se harían responsables de los destrozos, muertes y semimuertos. Así fue, como la tribu de los “Pocapasta” se independizó del mundo, mientras un trocito de el ignoraba el motivo del precioso acto. Se hizo público el evento, y tiempo más tarde, los corazones ya estaban llenos de sangre como para albergar más, y los medios de incomunicación hicieron su trabajo, periódicos y televisiones mundiales anunciaban televisores más grandes y económicos, lavadoras más limpias que la vecina, y coches más rápidos, potentes, seguros y ecológicos. Si todos aportamos nuestro granito de arena, llenaremos un cubo… pensaba el chaman de la tribu de los “Pocapasta”, alterado por la complejidad humana, y la sencillez de la naturaleza, se fue a meditar a las montañas. El día “Pum” estaba cerca, desde la noche se vislumbraba una luz parpadeante, los nuevos propietarios de sus tierras pensaban que eran los dioses que venían a visitarles para felicitarlos.
El meteorito chocó contra una plantación de cocos que amortiguó la caída, contra todo pronóstico, el número de muertos fueron 3 monos, 4 iguanas, y muchos, muchos cocos.
Los aldeanos se acercaron a la plantación, con gran temor se acercaron al meteorito, con mayor sorpresa se quedaron mirando el espectáculo. Un arcoíris de color se deslizaba por la superficie, y miles de chispas de luz cambiaban de lugar a cada segundo. Era lo más hermoso que habían visto, ni las cascadas, ni los nidos de termitas, ni el monzón podía igualarlo… Era un meteorito hecho de oro y recubierto de diamante y piedras preciosas, nunca imaginaron dioses tan bellos.
Indígena 1: Unga hunga monga ququs. (traducción: Nos hemos quedado sin cocos.)
Indigena2: Chungo xo notanto. (Traducción: Creo que no es tan malo como parece.)
Los científicos mirando desde sus satélites no daban crédito, habían regalado una fortuna unos indigentes vestidos con plantas. Duraron menos en plantilla, que un entrenador de futbol, al fin y al cabo, tenían la misma misión.
Los aborígenes pronto se aventuraron a despedazar sus dioses de oro y diamante, hasta los ancianos de la tribu portaban grandes collares dorados y anillos de deslumbrantes. Los países ricos pronto les mandaron regalos para hacerse sus amigos. Cablearon la selva, cortaron arboles para hacer caminos, les pusieron restaurantes, gasolineras y tiendas. Los de la tribu empezaron a conducir cochazos por la selva, siendo ruidosos y degradantes para el ecosistema, de vez en cuando atropellaban a algún mono.
La comunidad de monos, los “Singuita”, y las iguanas, las “Nomoney”, plantearon el problema en la base del bananero sagrado:
Rey Mono: Esto es insostenible, la selva ya no es selva, es cemento.
Reina Iguana: Ya no se puede tomar el sol, sin que el humo apeste nuestros pulmones.
R. Mono: El otro día atropellaron a mi sobrina, y abollaron el bananero sagrado.
R. Iguana: Tienen un burger queen al lado de mi árbol de fin de semana, no nos dejan dormir, hacen ruido y lo ensucian todo.
R. Mono: Se creen los amos de la selva, tenemos que darles una lección.
R. Iguana: Eso es. ¡Aprenderán quien manda!
R. Mono: ¡Guerraaaaaaaaaaa!
R. Iguana: ¡Guerraaaaaaaaaa!
Mientras los “Pocapasta” dormían en sus nuevos chalets los monos e iguanas preparaban su dulce venganza, y se adentraron al pueblo en silencio. Desgraciadamente los marines guardaespaldas no dormían, y con un par de bocadillos de plomo, tatuaron de agujeros los cuerpos de los incursores en estéreo.
Por la mañana los “Pocapasta” vieron los cuerpos ricos en metal de sus compañeros de selva, y el hombre medicina interpretó que venían a robar el regalo de los dioses.
Con el tiempo cada uno compró su propia personalidad, dejaron sus peculiaridades, ya todos poseían dentaduras perfectas, silicona y cremas anti arrugas. Eran la copia de una copia, y eso que cada uno disponía de un fondo distinto de móvil. Así que consultaron con el hombre medicina.
Tribu: ¡Oh gran sabio hombre medicina! ¿Qué podemos hacer para ser diferentes?
Hombre medicina: ¿Es que no veis la tele por cable? En los países desarrollados saben qué hacer.
Tribu: ¡Oh gran sabio hombre medicina! Tienes razón, las naciones separadas encontraron solución hace tiempo, lo único que tenemos que hacer es ver las películas de Olyvud y elegir a nuestro actor preferido, imitarle y así seremos distintos.
Contrataron a unos cuantos cirujanos, y pronto circulaban por la selva una copia de cada estrella de cine. Vlad Pit, Jony Pip, Leonardo Carpacho, Danny Delpito, Toño Banderillas, Brus Pilis, Angelina Colibrí, Jorge Clones, Orlando Pum, Pésima Flecher y Tina Morgan eran algunos de los ejemplos morenos, de nativos modificados por el glamur del celuloide.
Una mañana, se reunieron todos para el ritual bananero, donde tenían que encontrarse bajo el árbol sagrado del místico fruto mentado. Compraron bocadillos en el supermercado, y unas mochilas de oferta, se dispusieron a marchar en procesión, a su excursión-ritual. Por el camino, volvieron a recordar lo que era andar, echaban de menos el calor en la planta de sus pies, ya ninguna boñiga de iguana o mono adornaba el follaje selvático. Avanzando, encontraron un viejo puente de cuerdas, ya nadie se ocupaba de su mantenimiento, y con el desequilibrio de sus tripas repletas de colorantes, acidulantes y sabor b45-d83, se dispusieron a lo que antes hacían con los ojos sincerados. Las finas hebras no soportaron el peso de los cuerpos de sus antiguos creadores, cedieron y desparramaron la tribu por el rio. La tropa cayó cerca de un grupo de cocodrilos, y el sudor frio empapó sus pieles depiladas. Decidieron no moverse, hasta que los implacables animales finalizaran su reunión lúdica, y se fueran de paseo a otras zonas. Las horas pasaron, y nada pareció ocurrir, hasta que el nuevo Lugo Mortensen, envalentonado por sus representaciones artísticas, decidió husmear a los feroces reptiles. Se fue acercando, y nada ocurría, hasta que la distancia fue suficiente, como para leer un “made in Ikkea” en la espalda de uno de esos bichos verdes. Llegó a tocar uno, y se asombró al entender que eran de plástico, ya no quedaban cocodrilos en la selva, eran elementos puramente decorativos. ¿Qué había pasado? El ecosistema era un simple eco del sistema, el encanto se había convertido en un canto desfalleciente. Volvieron a reunirse en el poblado, y acudieron al hombre medicina.
Tribu: ¡Oh gran sabio hombre medicina! Ya no recordamos quien somos, y solo nuestro entorno nos reconoce ahora. ¿Qué podemos hacer?
Hombre medicina: Mi querido pueblo, enfrentaros a vuestros ideales, si no los comprendéis, jamás podréis seguirlos.
Tribu: ¡Oh gran sabio hombre medicina! Tienes razón, eso haremos.
Así que invitaron, a todos los famosos a un viaje con todos los gastos pagados, más una prima en vil metal. Cuando los actores de Olyvud pisaron esa tierra, un escalofrió de desprotección recorrió agradablemente sus médulas. Esa noche hubo una gran fiesta, con pepe-cola y panchitos para todos, sin reparar en gastos. Por la mañana, los actores amanecieron atados, y los antiguos lugareños, habían cogido la primera clase, y disfrutaban de un pollo frito a las finas hierbas con salsa de ostras sahareñas, eso sí, calentado todo al microondas. Cuando lograron liberarse los antiguos Olyvudienses, tuvieron que aprender a cazar y recoger cocos y bananas. Cuando pisaron los estudios de cine los “Pocapasta”, se encomendaron a la difícil tarea de interpretar. La situación fue difícil, hasta pasar unos meses de adaptación, pero al final, los actores aprendieron a ser protagonistas de sus propias vidas, sin comprar interpretaciones de sus contagiadas necesidades. Los aldeanos, se conformaron a ser felices dejando de ser lo que eran, y sustituyendo sus monotemáticas vidas, por aventuras de cartón y tetrabrik. Y finalmente, el mundo entero, ganó calidad, en sus películas.

5/05/2010

Secretos y piedras

Uno de los mejores regalos de reyes que recuerdo, fue un libro, titulado "el secreto". El libro en si, parecia pomposo, comercial y baboso, en gran parte, es lo que parece ser. Esta escrito de forma bastante vulgar y repetitiva, como buen best seller que debe ser. Procura mantener el misterio, pues su base es un simple concepto, la ley de la atracción. En un cerebro, existen numerosas maneras de procesar la información, de hecho, cada religión es una. En gran medida, una forma de pensar, esta marcada por el lugar, el tiempo, y los encuentros. Si naces en un pueblo apartado, en una época de libertad limitada, y tus encuentros son mínimos en cantidad y calidad, es casi seguro que no sepas evolucionar mas allá de esos parametros. La filosofia es otro sistema operativo de la mente, y contrariamente a lo que pareceria mas lógico, la forma de pensar de las personas, no suele ser la mas práctica o rápida para sus mentes, si no, la que les han enseñado, y dificilmente se sale de ese circulo vicioso. En este caso, el libro aporta un aparentemente "nuevo" concepto. Sigue unas reglas que parecen ser la unión de varias modalidades de "nuevas tendencias", habla sobre el poder del pensamiento, la capacidad para atraer circunstancias a nuestra vida. Esta claro, que la mejor manera de vendernos la idea, es centrandonos en una espiritualidad consumista, donde el dinero, el amor, y la salud estan al alcance de todos. Por supuesto, si las cosas no llegan, es porque no es el momento, o poque no se ha deseado con suficiente intensidad y continuidad; algo que recuerda mucho, a las "excusas" presupuestas que da el capitalismo, tu trabajo o negocio a fracasado por tu ineptitud, o has de tener paciencia, ya llegará tu turno. A pesar de ello, se puede conseguir mucha belleza en el mensaje, pues la idea en si, no miente. El simple hecho de saber que deseas, y pensar sobre ello, aumenta el campo de posibilidades, nos acerca al objetivo, e incluso, puede llegar a cuestionar si realmente deseamos eso, abandonando así la necesidad, y obteniedo algo muy parecido a lo que añorabamos, la facultad de aceptar que eso no es una verdadera obligación, si no, una opción. En la ley de la atracción, tambien se añade el concepto de maestro, donde cada persona puede enseñarte algo, y en algunos casos, muchas cosas. Eso es realmente cierto, pues es imposible que una persona haya recorrido los mismos caminos, y para conocerse a uno mismo, es necesario tratar con muchas mentes dispares, aprender y olvidar de ellas. Es curioso, que de niños solemos vivir nuestros mejores y peores momentos, de infantes ignoramos mucha información, que nos influye a la infelicidad, al igual que el desconocimiento en muchos casos, nos resulta injustamente cruel en la niñez. El mas importante concepto que enseña el libro, es el concepto de dar y recibir, que aunque en el libro se exprese como una especie de negocio cósmico, ya es algo con lo que empezar. Dar y compartir de forma desinteresada, es el mejor autoregalo que uno puede hacerse. Pocas cosas hay mas tristes, que disfrutar solo, los grandes placeres de la vida (aquí descarto el onanismo). A la vez, siempre se recibe algo, que a veces resulta impercentible, como la compañia, el tiempo, o una mera sonrisa. Hacer feliz a alguien, es un gusto que recomiendo energicamente, empezando, por uno mismo. Hace tiempo, quise participar mas activamente en el poder del deseo, llegar a convencer a alguién, de que el/la influye en su vida. El método para conseguirlo, puede ser mas o menos lícito según la moralidad de cada uno, pero mala fe no hay. El caso es que escribí una historia, mitad real mitad fantasia, que acabó colgada en un anuncio de Ebay, y era la siguiente...

"Concédeme 5 minutos solo, es comprensible que te hayan intentado timar 100 veces, es normal, mucha gente tiene la creencia de que solo se puede vivir bien con mucho sudor o engañando, esto es cierto si lo crees así.

Hace un tiempo me sometí a una operación, un tumor alojado en el clivus (hueso que une el esqueleto al cerebro). La operación fue por la nariz, y por causas desconocidas, tuve 2 infartos cerebrales.

Estuve en coma 15 días y desperté solo moviendo un poco la mano izquierda y los párpados. Quise morir durante cada minuto, hasta que al final tuve un sueño revelador.

Soñé un episodio de mi infancia, donde descubrí una gran piedra, por el contrario también vi a mi prima enseñarle su cosita a mi hermano, como represalia ella me abrió la cabeza con una azada.

Sangré mucho pero conseguí contarlo. Tuve una revelación, soñé que trozos de esa gran roca contenían frases sencillas, y que en parte supere ese incidente gracias a la roca.

Yo no podía hablar, pero disponía de un comunicador (es un gran papel lleno de letras, como una güija, donde señalas letra a letra que quieres decir). Cuando vino a verme al hospital mi mejor amigo, le expliqué por ese método, que consiguiera un trozo de esa piedra, escribiese una frase, y me la trajera a mi habitación.

Imaginar, le pedí un trozo de piedra que estaba a 200 Km, situada a las cercanías de una casa rural (yo estaba en Barcelona y le pedí ir a Reus, a por un trozo de piedra nada menos!). Mi amigo pensó que estaba loco (y quizás fuese medio cierto).

Como es natural, no me hizo caso, me daba escusas y pensaba que algo no funcionaba bien en mí cabeza. En el instituto Guttmann donde hacia rehabilitación, un par de psicólogos me hicieron varios test para comprobar si mis funciones superiores funcionaban como siempre, aprobé las pruebas con creces, eso me dio credibilidad, aparte vino a verme una amiga de Reus, que empezó a salir con mi amigo.

Esos dos factores ayudaron a conseguir mi preciado trozo de piedra con una frase apuntada en ella. En los meses siguientes leía y hacia viva la frase escrita, y apretaba la piedra.

Ahora hace año y medio de eso, vivo solo y voy en muleta. Mi lado derecho aún sigue atontadito, pero el cambio es como del día y la noche. Sera la piedra? La frase? El yo repetirlo y visualizarlo? La suerte? Mi capacidad de regeneración? No podría decirlo con certeza, pero desde eso mucha gente me ha pedido piedras (saco trozos de la piedra original).

Un día recibí un encargo de fuera de España, y pensé, que tanto yo como otros tenían el mismo derecho a tener salud, amor, creatividad, etc. Así que en mi tiempo libre, he decidido dar piedras a quien quiera del mundo, el precio 1 Euro, algo simbólico, pues debo picar la piedra y escribir en ella, aparte, enviarla y pagar comisiones, realmente, no es rentable, pero te estoy dando algo que a mí no me ha costado nada, por tanto me parece justo y razonable esa cantidad. Ahora ya voy por mi segundo libro, y espero y deseo que os sirva cada piedra igual que a mí."

El anuncio llego a tener un éxito considerable, con cientos de visitas y unos 10 compradores. Segun el deseo de la suerte que deseaban mejorar, se imprimia una palabra en la piedra, y escribia una cartita a cada sujeto, con unos metodos de auto-hipnosis adaptada a cada "paciente".
La piedra valia 1 euro, pero los gastos de envio 6,90; paramos la venta de estas, pues era muy laborioso el proceso de envio, aunque el "experimento" ya estaba hecho, es mas, aun hoy me piden alguna piedra. Recibí varios agradecimientos contandome que la piedra funcionaba (era un trozo de pedrusco vulgar, recojido en una cantera ), realmente era muy hermoso haber colaborado en alguna manera a conseguir la felicidad de una persona. Un dia me llegó un mail muy caustico acusandome de charlatan y caradura, respondí, y acabó por comprarme una. Creo firmemente que uno influye en su vida, y en el poder del deseo, que puede parecer inocuo, pero el mismo efecto placebo es algo aceptado cientificamente, y si uno puede influir en su sistema inmunologico, también lo puede hacer en el exterior, con confianza, elecciones mas acertadas, valentia y aprobación.