Carta a mi tumor
Acomodado tumor,
Desde los 25 conozco tu presencia, hemos convivido juntos en una estrecha relación de amor y odio. He pensado en darte un nombre, a bien o a mal lo mereces. Te llamaré Ego, por la vinculada relación que mantienes con el; ambos viviis en el pasado y el futuro, no sabeis vivir el presente. Los dos me habiais convencido de que intentar cambiaros, de manera consciente e intencionada, era parecido a una muerte segura. Coincidiis en que necesitais crecer para sentir que exsistiis, os gusta sentir el control sobre mi. Ninguno ha pensado en que quiero yo, viviis en el miedo, y solo me ayudais a confundir la realidad. No necesitamos urgentemente una madre, ni un padre, ni tan siquiera una mujer que nos ame o nos folle, ni estudios, ni dinero, ni un pasado o futuro. Nada de eso es necesario, la vida nos lo dará si lo necesitamos realmente. Lo que ansiais es que yo os quiera, que yo me quiera con tal intensidad que eclipse vuestra oscuridad. No me amare por ser el mejor, lo haré porque soy un milagro, comun en la vida, infrecuente en el universo. Soy millones de seres microscopicos bailando en perfecta armonia, capaz de lo peor y lo mejor, capaz de crear, razónar, sentir, compartir, dar, aprender y olvidar...
Formo parte de una entidad mayor, con algún proposito del que no puedo llegar a imaginar. Soy una célula del atrevido y ambicioso proyecto llamado: Vida.
Te voy a hacer una oferta que no podras rechazar: Conviertete en algo que nos de vida a los dos.
Desde los 25 conozco tu presencia, hemos convivido juntos en una estrecha relación de amor y odio. He pensado en darte un nombre, a bien o a mal lo mereces. Te llamaré Ego, por la vinculada relación que mantienes con el; ambos viviis en el pasado y el futuro, no sabeis vivir el presente. Los dos me habiais convencido de que intentar cambiaros, de manera consciente e intencionada, era parecido a una muerte segura. Coincidiis en que necesitais crecer para sentir que exsistiis, os gusta sentir el control sobre mi. Ninguno ha pensado en que quiero yo, viviis en el miedo, y solo me ayudais a confundir la realidad. No necesitamos urgentemente una madre, ni un padre, ni tan siquiera una mujer que nos ame o nos folle, ni estudios, ni dinero, ni un pasado o futuro. Nada de eso es necesario, la vida nos lo dará si lo necesitamos realmente. Lo que ansiais es que yo os quiera, que yo me quiera con tal intensidad que eclipse vuestra oscuridad. No me amare por ser el mejor, lo haré porque soy un milagro, comun en la vida, infrecuente en el universo. Soy millones de seres microscopicos bailando en perfecta armonia, capaz de lo peor y lo mejor, capaz de crear, razónar, sentir, compartir, dar, aprender y olvidar...
Formo parte de una entidad mayor, con algún proposito del que no puedo llegar a imaginar. Soy una célula del atrevido y ambicioso proyecto llamado: Vida.
Te voy a hacer una oferta que no podras rechazar: Conviertete en algo que nos de vida a los dos.
1 Comments:
Interesante " carta a mi tumor" llena de sientimientos. pero se te escapan una cuantas palabrita esa boca chaval.
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