8/01/2006

Crisálida


En mi fustrada carrera de escribir algo largo, he escrito pocos poemas, y aún menos relatos, algo mas de cien en total. Sin influir de pensamiento en ello, mi prosa y léxico se han ido transformando, empecé con palabras bonitas unidas de la mano. Hay gente que dice que son los mejores, afortunadamente ya dejé de hablarles.

A los veinte años cambié a un caracter mas transgresor, y las palabras y algunas ideas conformaban el poema, aún así... el factor Aleatorio era demasiado presente. Si es cierto, que al desnudarse delante del papel, al aceptar el reto de volver a escribir, con el gran riesgo de escribir mierda, Uno, y los unos del Yo, gritan palabras que uno mismo entiende mas tarde. Pero lo abstracto, es una via fácil y comercial, lo inintelegible parece inteligente, y las bocas no se atreven a corregirlo. Siempre preferí una mala crítica al temor de no preguntar.

Creo saber ahora, que complicar las ideas, y usar palabras roncas como amor, nunca, siempre, libertad, magia o fantasia... solo dan pie a la libre interpretación y al auto-asesinato del autor. La libertad, existe en pequeñas dosis y en mundos personales, tanto en el papel como en la realidad. La rima y los juegos de palabras, deberian limitarse a la ironia de la repetición.

Si vas a escribir, ve hasta el final, si no ni empieces, el mayor púbico eres tu. Volveras a leerte con el tiempo y cuando te sientas como en casa reviviendo el pasado, te sentiras tan Puta q creeras que fué un sueño.

(Tercera época)