Tijeras
El mar, son solo, millones de vasos de agua; estaba, encajando el culo en un cojín, buscando la postura, estaba, entrelazando el final de sus pies, vestidos de zapatos negros, y se refregaban los cordones, estaba, vestido de la mezkla de humedad sudor e hilo, y su mente buscaba un transfondo de inspiración, provando olores, provando de cerrar los ojos hasta casi tocarse los parpados y ver las formas de la luz. Cuando mas borrosas mejor, su dedo, usmeaba entre los sonidos de las generaciones, kon estilos ,vidas ,sentidos; y ella no llegaba. Esa zorra caprichosa, ke va de boca en boca, de mirada en mirada, que a veces te escupe o a veces te copula en segundos y te hace preñar una hoja en blanko de la responsabilidad de sentir sin estar vivo, dejar de ser un objeto inanimado ke las sombras usan a su desuso...
Ciertamente pandora estaba allí, observandole desde una tela de araña enjendrada meses atrás.
Polvorienta ya, la mente de este narrador no puede mezklarse kon la de otro narrador, ser juez ke nos describe las situaciones a su modo de ver, y escapar de su punto de vista nos daña el contexto.
Así pues, solo se, que le estaba mirando, kon una sonrrisa en la boca y mil compromisos mas que se intuyen complacia; todos, menos el de esa masa informe ke se abotargaba más y más en busca de su forma, el, buscando su caja de pandora prometida tantas veces. Derrochada en instantes de obligaciones en la mayoria de los kasos, cojió las tijeras ke tenia a su lado, las abrio de piernas, vió la tuerka ke las unia, y entendio ke ese era su epicentro de donde se destacaba su utilidad. Dos cuchillas unidas, para cortar en linea recta y facilmente, desunir lo unido. Se vió reflejado en ellas, desunió la primera capa de piel de su vientre kon ellas, y allí se vió dividido en una linea roja ke se engrosaba acumulandose en su ombligo.
Ese era el porque de las tijeras, el porque de el, era mantener buscando los porques de las cosas...
(Segunda época)
Ciertamente pandora estaba allí, observandole desde una tela de araña enjendrada meses atrás.
Polvorienta ya, la mente de este narrador no puede mezklarse kon la de otro narrador, ser juez ke nos describe las situaciones a su modo de ver, y escapar de su punto de vista nos daña el contexto.
Así pues, solo se, que le estaba mirando, kon una sonrrisa en la boca y mil compromisos mas que se intuyen complacia; todos, menos el de esa masa informe ke se abotargaba más y más en busca de su forma, el, buscando su caja de pandora prometida tantas veces. Derrochada en instantes de obligaciones en la mayoria de los kasos, cojió las tijeras ke tenia a su lado, las abrio de piernas, vió la tuerka ke las unia, y entendio ke ese era su epicentro de donde se destacaba su utilidad. Dos cuchillas unidas, para cortar en linea recta y facilmente, desunir lo unido. Se vió reflejado en ellas, desunió la primera capa de piel de su vientre kon ellas, y allí se vió dividido en una linea roja ke se engrosaba acumulandose en su ombligo.
Ese era el porque de las tijeras, el porque de el, era mantener buscando los porques de las cosas...
(Segunda época)
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