Pilar
A años luz de la nuestra, en otra esfera de agua, empezó la vida cómplice, los primeros atisbos de inteligencia y estabilidad. Clavada en la tierra, permanecía una columna de aspecto metálico y liso, los primeros seres la ignoraron, formaba parte del paisaje rocoso. El tiempo discurrió, y la columna pasó a ser una referencia en el camino, pero no tardo mucho en volver a llamar la atención de las mentes inquietas, que reconocieron la imposibilidad de reproducción, y la magnificencia de algo capaz de morder el cielo. Era inamovible a cualquier músculo, incluso mas, a cualquier animal o palanca.
Dicen que la religión nació allí, presa del acontecimiento inexplicable, que se justifico como el camino de los Dioses, el cielo de día, el universo de noche, allí donde la creación tramaba vida. Los seres quisieron pues, acercarse a sus creadores, y elaboraron complicadas estructuras a las que llamaron edificios, aun así no bastaba para ver el final, o el principio. Y así se perfeccionaron las técnicas y materiales, aun así la evolución tampoco dio respuestas. La empresa se detuvo, y aparecieron profetas, unos predicando que los Dioses no aceptarían que los seres osasen atreverse a desafiarlos, y otros alentando a seguir, la columna era el camino a la ascensión. En ambos casos, los intereses y sentimientos, influían al pensamiento.
Tiempo mas tarde, los seres ansiosos de conocer y conquistar, se lanzaron a navegar los mares, y fue entonces, cuando alguien diviso un horizonte vertical, era otra columna, que se clavaba en las aguas del planeta. Se hicieron complejos cálculos y mediciones, y lo que se presentía se confirmo, a pesar que los numerosos grupos religiosos intentaron interpretar, y nació una gran incertidumbre en la mitad del globo, y en la otra la Fe. La columna atravesaba la circunferencia de extremo a extremo, ¿ qué Dios haría eso ?
Las sociedades fueron fragmentándose a facciones de pensadores y autómatas. Hubo importantes cambios y grandes guerras, por motivos muy ajenos a la columna, aun así, habían sucedido mas historias y vivencias en dos metros cuadrados de tierra, que en cualquier ciudad.
Los seres atravesaron la atmósfera, y conocieron entonces los limites de la columna, y lo pequeñas que eran sus vidas y certidumbres. La columna atravesaba mas que un planeta, en esa época los seres podían comunicarse unos con otros, desde cualquier parte con su tecnología, pero aun así, se sentían solos unos con otros, la columna atravesaba mucho mas que el planeta, atravesaba de principio a fin sus corazones, y gargantas, se habrían gritado unos a otros, pero no podían, la columna atravesaba sus gargantas. Con el tiempo la vida se fue deshaciendo la una de la otra, y quedo la élite, la que pudo abandonar la jaula de tierra para sumirse a una de metal.
Su estrella consumió sus recursos, y ardió con mas fuerza que nunca, duro un parpadeo de fuego, eficaz y sublime, solo quedaron unos pocos supervivientes, y una inmensa columna metálica y lisa flotando en el espacio. Miles de años mas tarde, esos seres, clavaron una columna en un mundo, y crearon la vida, nosotros crecimos con ella, ¿ porque cambiarlo ?. El tiempo, nunca fue infiel...
Tercera época, dedicado a mi musa Sarita