9/11/2012

Corazón pistola




Miradas grises, ya nadie recordaba cómo eran los ojos ajenos. Las calles estaban llenas de hombres vestidos  de negro y complementados de gafas del mismo color. Las mujeres lucían prendas masculinas, con chaqueta-pantalón. Para contrarrestar el contraste de roles, los hombres también habían perdido su masculinidad, eran estériles la mayoría. Pero aparte de ser algo físico, se reflejaba en la creatividad hermafrodita de ambos sexos.
Silencio, los hombres solo oían los gritos de sus egos. Sus pensamientos se expresaban como bisagras corroídas dentro de sus cabezas, ya nadie recordaba una sonrisa, o la última vez que se sintió vivo.
Un hombre tropezó con los cordones desatados de su zapato; perdió el equilibrio y su mirada tropezó con la de una mujer. Esta sintió vergüenza, y su miedo se volvió tan fuerte… como un vicio que le dolía… quería mirarle a los ojos… pero tenía tanto miedo… el mundo me enseño que todo lo que estaba delante de mis ojos era un rival… Quiero mirarte a los ojos… Silencio! No puedes, no debes… Dame un beso que me dure hasta morir…
La mujer puso su mano en su pecho, y no escucho a nada latir. Se extrañó y rebuscó en el interior de su camisa, pero nada cambió. Asustada, su mano atravesó la piel, y cogió su corazón. Lo acercó a su cara; Olía a pólvora. Tenía un pequeño mango, y un gatillo.
Empuñó su corazón, apuntando al hombre, y presionó el gatillo.
Del corazón saltaron chispas de sangre, y algo salió disparado, algo que impactó en el hombre.
Las demás personas lo vieron, y desenfundaron sus corazones, disparándose unos a otros, hasta que solo quedo uno. Caminó por las calles llenas de cadáveres, y se puso a llorar mientras lo hacía.
Última persona en pie: Me acabo de matar a mí mismo, y ahora solo quedan mis ganas de matar.
Se puso el corazón en la sien, y se dispuso a pulsarlo.
Lo hizo.
Silencio.
Su corazón  no quería matarlo.
Pasaron años, en los cuales sobrevivió con latas de conserva. Hacía años que la civilización había olvidado a entender lo que leía. La humanidad había olvidado que la tierra podía cultivarse. Un día, desesperanzado y gris, el sujeto volvió a apuntar su cabeza con el corazón, y este le susurro.
Corazón: ¿Por qué?
Última persona viva: Porque ya es tarde.
Corazón: Eso fue lo que os mató, la falsa indiferencia en vuestra esperanza.
Última persona viva: Es tarde.
Corazón: Despierta, ¡ya!
El hombre apareció en el día y lugar donde empezó todo. Corrió hacia la mujer que apuntaba su corazón pistola.
La besó.
Mujer: ¿Por qué?
Hombre con corazón latiendo: Porque no hace falta justificar nada.

9/09/2012

Pequeño homenaje a Love of lesbian


A veces hay canciones que por un motivo u otro, nos llegan a tocar el alma, y en este caso, lustrarla un poco. Y uso ese verbo, porque la mayoría de letras de este álbum, tuvo una pequeña trascendencia en la mía. Por eso, y otros motivos; me hizo ilusión que otras personas pudiesen oír este CD sin vídeos de publicidad y una pequeña guía para entender un poco mas, este colage emocional en forma de sonido.

Oir el CD Maniobras de escapismo



Espero que lo disfruteis, cuanto menos, la mitad de lo que lo hice yo.