1/09/2010

Que dificil es no quererte

Podría ser en cualquier otra parte, y sería más fácil no amarte, pero no es así. Has tenido que ponerte a dormir en algo que se parece mucho a mi alma. Ya no estás, y estoy solo de ti. No sé si me recordaras en tu vida, yo sí, lo hago al despertar, y lo hago al dormir. Cuando tus imágenes aparecen, te oigo reír despreocupada, y aunque yo me resisto mi pecho te hace un hueco entre sus pulmones, y mi sexo me obliga a bajar de tus caderas todas las bragas de tu armario. La vida no engaña, quizás tu y yo sí, pero está claro que no estás aquí, y siento el conflicto de mi cuerpo pidiéndote y torturándome, gritando tu nombre, y oyendo tus apellidos de eco. Mi cabeza sabe que eres una locura, y combatiría contra mí mismo, si no fuera, porque el ariete y la muralla son la misma persona, no hay espacio ni para el sonido de mi boca suplicando que te largues. Quédate otro día, y vete ya, es que no te das cuenta que no hace falta mentirme, hacerte la dura e interesante… me gustas así, niña, vulnerable y cosida de dudas. Sé que tienes miedo, frio y hambre, yo también, estoy asustado y me acojona el poder que mi cuerpo tiene sobre mí, con tus dedos tiritando moviéndome los hilos de las marionetas de mis deseos. Sé que no existes, y sin embargo, estas en las mujeres que fueron, son y serán importantes en mi vida. Existes, pero solo puedes tener sentido en ellas.