1/12/2010

El metabolismo de la conciencia

Desde un hace tiempo, oí hablar del niño interior, cuentan que es como un estado interior donde reside un niño, nuestro niño. Creo que por fin conseguí descifrar el acertijo, y como no, la respuesta parece ser conciencia. Una vez despejado el problema de la guerra interior, el conflicto. Esa “resistencia” debe ser creada como se forma el conflicto primigenio entre 2 seres. Necesitar algo del otro, o simplemente no ser el mismo espacio de pensamiento, con la desconfianza de la duda, acabada en miedo. El cuerpo actúa, y la conciencia también, con distintos fines. Tienen ambos un metabolismo distinto, y el cuerpo intenta domar al pensamiento con química, dolor y placer, y la mente es casi dueña de una médula en estado consciente. La propia naturaleza hace luchar a sus soldados contra ellos mismos, pero tiene un intermediario oculto para influenciar a ambos. El subconsciente, que creo tiene un metabolismo de proceso y aceptación parecido al de un niño. Quizás es este el niño interior que todos tenemos y no sabemos ubicar, una forma de conciencia con una madurez marcada por la infancia, que se va volviendo impermeable con los años. El metabolismo del cuerpo es cíclico, estando influenciado por el clima, estaciones, y la sociabilidad, incluidas posibles parejas reproductoras. Es cuestión de tiempo y paciencia, que el cuerpo sea más receptivo a nuestros encantos, y hay que aceptar que si él es infeliz, nos generará al menos un tercio de infelicidad. La mente puede tratarse de uno mismo, o ser sucumbida por cuerpo y subconsciente, siendo una mezcla de estas, reducida a observar, o puede tener un metabolismo de aceptación superior a todos los estados de supervivencia (quizás este sea la verdadera función de la conciencia humana). El subconsciente, creo que tiene los mismos atributos que un niño, con una claridad de pensamiento superior, y una sensibilidad que trasciende al tiempo y espacio. Tres conciencias que actúan como una sola, en conflicto, pero con una finalidad parecida, ser y seguir siendo. Es un alivio, existan o no estás 3 conciencias, saber que el conflicto no es un sinónimo de locura, si no, de cordura.