12/18/2008

Pesca pescae

Con 10 cojones por barba,
Atún y Pescadilla y alguna ameba,
Raja el mar como una abuela,
Un barquito chiquitín,
Bonito el “pescata” cantan.
Nunca traigo nada podrido,
Mares y ríos he recorrido,
De arriba abajo sin fin.

Mi bote apenas flota,
El motor hace algún aspaviento,
Más aguanta por el momento,
Tormentas y rayos amarillos;
Y siente bonito el “pescata”,
como se mueve el mar como sopa,
En tierra iluminando, el faro flota,
y en el mercado abundan los pillos.

Avanza, con brío,
Sin pavor,
No le temes al frio,
Juntos aprenderemos la danza,
no sea que nos crezca la panza,
Seamos elegantes como un señor.

Hago pesas,
crece el pecho,
como berberecho,
hablo francés,
caigo abatido,
Aprendo canciones,
Valiente como diez napoleones,
coso calcetines.

Que es mi barco mi tesoro,
que es mi furor la pubertad,
mi don, la agilidad y la paciencia,
mi sabia es salada, es hogar.



Cantaba eso Bonito el “pescata”, trajinando entre cabos. Por supuesto era una adaptación de la canción del pirata, de Espronceda, aunque era más cortita. El espíritu del pirata, se hundió hace siglos, y él recogía, los frutos que en tierra no podían crecer. Cada mañana, saludaba al sol, levaba anclas, y se iba valiente a pescar, en medio de su desierto de agua. Una noche después del recuento de boquerones, una colilla mal apagada empezó a comer lo que pudo, hasta que ardió en llamas. El barquito de madera ardió de pasión, el fuego enviudo, su amante ya no podía quemar mas. Por la mañana, sonriente y efervescente, Bonito madrugo hacia su día a día, a lo lejos veía restos de un tímido humo.
Bonito con voz astillada y carcomida: !Mi barco! ¡Mi vida! ¡Mi trabajo!
Sus piernas se mecieron y cayó al suelo envuelto en lágrimas y hollín, no creía lo que veían sus ojos y olía su nariz, el olor a mar mezclado con carbón, era ya, una realidad tremendamente incomoda. Cuando pudo, se levanto, se encerró en casa, y solo comió boquerones un mes.
La puerta de su casa se abrió, y de ella salió el triste capitán, lleno de barba y despeinado, sostenía una caña en la mano, y un bote con carnaza para pescar. Aparto los rayos de luz con la mano, y como madrugador saludo la mañana. Sin prisa se dirigió a un parque, allí se sentó en un banco. Desenfundo los bártulos, empuño su caña armada con un afilado anzuelo, y se puso a pescar. La gente que pasaba le creyó un loco, no sabían cómo reaccionar, los primeros días fue tratado con relativo respeto, después, se empezaron a mofar de él.
Gente: ¿Pican?
Gente 2: ¡Estás loco!
Gente 3: ¿Estás bien?
Con el tiempo se volvió una figura habitual en el parque, contaban que daba suerte dejarle una limosna a ese “pobre loco”, era incluso visitado por turistas de lugares cercanos, los rumores se extendieron como la fuerza imparable de la vida.
El seguía ere que erre a lo suyo, impasible, sin articular palabra.
En otro extremo del paro, le concedían la pensión por enfermedad mental a Lubina, la llamaban así porque era redondita, fuerte, maciza, y con la cabeza algo alargada como un pepino. También lenguas más osadas la llamaban la loca. Con jornada completa para vivir mas horas extras, Lubina se dedico a su recuperación, paseaba incesantemente. En algún trozo de sus recorridos se topo con Bonito, el cual la dejó confusa. ¿Era un enfermo mental, loco ante otro como él? Que paradójica pregunta, no obtenía respuesta, así que se sentó con él. Se sentía cómoda con nada que perder, poco a poco fue contándole cosas, más y más personales, y lo que se convirtió en un fortuito encuentro, se volvió algo cotidiano. Día si, día también, compartía sus horas con él, a veces hablando sola, o en silencio, pues él nunca respondía.
Por desgaste, el tratamiento de poder ser ella misma y conocerse, dio sus frutos, su depresión empezaba a tambalearse, hasta que fue talada por el silencio y compañía de bonito. La cara de Lubina se llenaba de color y candor. Hasta que una tarde tranquila, rutinaria y amarilla, las palabras mismas se deslizaron por la boca de Lubina:
Lubina: ¿Sabes? Creo que me he vuelto a dar las oportunidades que me han hecho falta, y he podido conocerme y enamorarme de mí, no entendía que era la dueña de mi vida, y que Yo era lo más importante de esta. Nunca te pregunte, pero… ¿pescaste algo?
Bonito con voz ronca, floja tenue: Si, ya he pescado para pagar mi hipoteca 3 veces.
Pasaron unos segundos, la voz de Bonito sonó mas dulce y tierna

Bonito guiñando un ojo: Además…¿ estás aquí verdad?

Coma

Cuando estuve en coma, viví varios sueños, a veces un hilo de recuerdo desemboca en un ovillo de imágenes fugaces. Esta noche, después de sedarme sin éxito, me vino a la cabeza un cuadro al que miraba en mis pesadillas, aunque mirarlo era hermosamente doloroso, pues yo era poco más que un vegetal que abría los ojos y oía. El cuadro tenía varias prospectivas, y se iba moviendo, era un hospital, moderno, soleado, con habitaciones bastante lujosas. Mis amigos solo podían entrar de 2 en 2, con batas verdes siempre. Me contaban como les iba, todos eran viejos ya, yo también. Había un cristal a modo de media pared, donde estaba la gente que quería, llovía como césped de colores creo, aunque yo no podía oír a través de él. Lo hermoso es que las enfermeras que me atendían eran las mujeres importantes de mi vida, sin orden de preferencia Carolina, Burbuja, Sara, Eissa no estaba; ellas seguían siendo jóvenes y cuidaban de mi cordura, es precioso saber que viven dentro de mí y me cuidan para que este bien, hoy vi como en medio de un sueño de unos 5 minutos, Montse se ponía una bata blanca para cuidar de mi en el hospital de mi cuadro, pase lo que pase, bienvenida.

Carta a los reyes magos 2009

Queridos reyes magos:

Me quedo patidifuso a veces por la fuerza del deseo, deseo intenso, sin expectativas ni compromiso, deseo real sin miedo. Es difícil y fácil desear a un nivel real, sin complejos ni madurez. Sin ser consciente escribí la carta de varias personas que sin darse cuenta desearon conmigo. Este ha sido el mejor año de mi vida, he estado viviendo cosas por las que reyes sacrificarían sus ejércitos, o amantes amputarían sus manos, y todo ello, de una manera bastante consciente. Atrapado en mi mundo de piel, con una realidad que empieza en él, y acaba a pocos metros de mi radio de calor, aprendiendo a recibir y a dar, en una épica aventura personal de sensaciones y sentimientos, así como el cuerpo llora por sentirse mal, el mío ha reído y gritado por no ser capaz de sostener algo que ni se atrevía a imaginar. Centrándonos en los deseos que pedí el año pasado, pasaré a responderlos:
“Melchor: A ti te pido que me ayudes en mi rehabilitación, voy a ayudarte haciendo meditación y algunas técnicas mas, es mas, me propongo que para el 2009 pueda llegar a masturbarme con mi mano derecha, como siempre fue, quiero poder acariciar con ella y cortar la carne, quiero poder teclear, aunque sea lento, y quiero poder pasear solo sin depender de las paredes. También ansió poder modular mi voz”

Mi mano fue progresando, aunque dejé de entrenarla, aún así es bastante útil, sobretodo en comparación, he acariciado con ella, algo por lo que lloro ahora recordándolo. Mi voz empezó a modularse cuando conocí a Montse, está en progreso, y te agradezco que me ayudaras a encontrar el camino para poder empezar.

“Gaspar: A ti te pido algo más difícil aún, quiero que reabsorbas mi tumor o pares su crecimiento, estoy intentando estar a buenas con mi parte irracional, se que ella puede, quiero ayudarme a ayudarme.”

Los médicos me informaron en la última resonancia de un extraño cambio, pues mi tumor no creció, si no que se redujo en gran medida, no añadiré comentarios a este deseado suceso.
“Baltasar: A ti, por ser el marginado del grupo, te pediré algo afín, me gustaría que la gente no pensara al verme que soy deficiente mental, cuando irónicamente yo pienso eso de ellos. Me gustaría volver a ser atractivo, pues soy hermoso (y detestable) cuando se me conoce, y también que me ayudes a editar los dos libros, que yo se los dos sabemos que tengo cosas interesantes que compartir.”
Voy a darte las gracias, pues la gente que me rodea se está dando cuenta de la verdadera suerte, he sido sumamente atractivo para quien me intereso serlo, mis libros aún no intente publicarlos, pero fueron leídos por los mejores lectores que conozco.
Este año no voy a concretar tanto, pues la vida es un regalo mismo, que sorprende si abres los ojos. Deseo seguir mejorando como persona, físicamente, e interiormente. Quiero ver esas obras de arte que residen en mis hermanos y en mi, y saber saborearlas y entenderlas.
Gracias por vuestra atención y paciencia, y repartir deseos en vez de regalos.

Esta noche no estoy bien, buenas noches.