10 segundos

Es la 3.153.600 parte de un año, el tiempo que tardo en husmear la nevera, lo que tardo en mirar el correo, tiempo de sobras para romper una médula, y en cambió, se intentan controlar planes o hipotecas de años, y no podemos manipular y dominar algo tan… insustancial. Si tu cuerpo funcionase solo por ti mismo ese tiempo, morirías. 10 segundos son los que me faltaron a los 12 años, para pensar mejor y que no me partieran la boca. 10 segundos también, habrían bastado para que hubiera tomado en serio mis estudios o lo mismo con haber pensado lo que decía, o en haber tenido un gran golpe de ingenio, como se ahora. Sin embargo, muchas fueron las ocasiones en que esos segundos estaban de más, y no tenía que haber pensado. Ahora me pregunto en qué franja estoy yo, entré esos maduros 10 segundos, que me dejan elegir y razonar? O en esos tempranos y joviales impulsos. El primero parece ser social, cultural y premeditado, el otro personal, temperamental y esporádico. ¿Que soy? ¿Información, experiencias y tendencia genética? ¿Y yo? ¿Yo no existo? Sí, claro, yo soy las 3, pero aparte de eso, donde esta lo genuino, mi capacidad de elección. Soy lo vivido y lo formado, y cuando muera formaré parte de la entropía, seré piedras, aire, tierra, carne de gusano, bacterias… es seguro que yo he sido inmensos y candentes soles, agujeros negros, o simple polvo; mi información se ha acumulado, contraído y expandido, y sin embargo me preocupan valores capitales. Formo parte de un astuto o estúpido plan de supervivencia y discusión territorial, y para más inri es temporal, la vida es un debate por conservar genes, ideas y especies. No es que solo sepa que no sé nada, lo conozco todo pero de forma desordenada, en realidad solo sé que tengo sueño.