Bogavante
Marina se despertó pronto aquel día, había pensado en un menú, era domingo, y las personas y los platos tenían que vestir bien. Como era una buena cocinera, sabía que los mejores productos del mercado son para los primeros, he hizo caso de su despertador. Se arreglo, y se fue allí donde los mayoristas empezaban a exponer sus mercancías. Una oferta le sorprendió, el bogavante tan inalcanzable, estaba a buen precio, es más, podía comprar 2 a ese precio.
Marina: Salen buenos estos ejemplares?
Vendedor calvo: Si, son más frescos que el pendón de mi hija.
Marina: Y como es que salen a tan buen precio?
Vendedor c: Solo tengo 2, y los vendo juntos, veras, al ir a ponerlos sin querer cape al macho, y la gente es muy quisquillosa, si me compras los 2 te sale el primero a mitad de precio.
Marina .oO(Es una tara muy tonta, nadie en mi familia se fijara, con un arrocito estarán de muerte, voy a comprarlos.)
Marina: Deme los 2 por favor, y quédese la vuelta.
Marina fue a casa pensando que había hecho una buena compra, pensó en las caras de su hermana y su padre, era el lujo de este mes. Su hermana la interrogo.
Vanesa: De dónde vienes con esa bolsa Mari?
Marina: Del mercado, traigo una sorpresa.
Vanesa: Cuéntame.
Marina: Ya lo veras en la mesa.
Vanesa: Rancia, cuéntamelo.
Marina: He comprado bogavantes, uno macho y otro hembra, están tan frescos que aún se menean.
De repente Vanesa recordó una escena de su tierna infancia: Era una vieja película de dibujos animados, donde una sirena joven (una sirenita) tenía un amigo bogavante, e irónicamente la pieza que cubría sus pechitos de película de niños, era un bikini hecho de piel de bogavante. Ella siempre soñó en lucir uno, llevarlo por la playa y ser la Venus de la arena, con los chicos rompiendo sus castillos de arena para demostrar su admiración ante sus cascaras. De repente tuvo una iluminación marina.
Vanesa: Oye, tengo que pedirte algo.
Marina: Dime Vane.
Vanesa: Te parecerá una locura muy grande, pero me gustaría quedármelos.
Marina: Bueno, yo te doy mi parte, pero a papa déjale medio al menos.
Vanesa: No me has entendido, no quiero que mueran.
Marina: Entonces?
Vanesa: Me gustaría criarlos, y que se reproduzcan.
Marina: Estas loca.
Vanesa: Lo sé, cuando tenga varios te los devolveré, quiero hacer una piscifactoría.
Marina: Y donde piensas meterlos?
Vanesa: En la bañera mismo.
Marina: Bueno hermana, pienso que esto es una estupidez, pero si algo tan trivial te hace feliz, no me importa comer huevos fritos hoy, y limpiarme los pies en una palangana.
Vanesa: Gracias Mari, te quiero mucho.
Las dos se abrazaron, y fueron rápidamente a la bañera a poner agua fría.
Esa noche, Marina, mientras mojaba pan en la yema, recordó el detalle de que el crustáceo varón, era eunuco, pero veía a su hermana tan feliz, que no se atrevió a romper sus esperanzas.
Vanesa fue criando a la pareja, empezó a ponerle un lacito rosa a la bogavante pensando que así estaría más atractiva, pero no dio resultado. Así que se pasó años cosiéndole ropajes y tirando afrodisiacos a la bañera. Marina, remojando sus pies en un orinal y viendo bañarse a la parejita, comprendió que su hermana sería feliz mucho tiempo, no por realizar su sueño, si no por intentarlo.
Marina: Salen buenos estos ejemplares?
Vendedor calvo: Si, son más frescos que el pendón de mi hija.
Marina: Y como es que salen a tan buen precio?
Vendedor c: Solo tengo 2, y los vendo juntos, veras, al ir a ponerlos sin querer cape al macho, y la gente es muy quisquillosa, si me compras los 2 te sale el primero a mitad de precio.
Marina .oO(Es una tara muy tonta, nadie en mi familia se fijara, con un arrocito estarán de muerte, voy a comprarlos.)
Marina: Deme los 2 por favor, y quédese la vuelta.
Marina fue a casa pensando que había hecho una buena compra, pensó en las caras de su hermana y su padre, era el lujo de este mes. Su hermana la interrogo.
Vanesa: De dónde vienes con esa bolsa Mari?
Marina: Del mercado, traigo una sorpresa.
Vanesa: Cuéntame.
Marina: Ya lo veras en la mesa.
Vanesa: Rancia, cuéntamelo.
Marina: He comprado bogavantes, uno macho y otro hembra, están tan frescos que aún se menean.
De repente Vanesa recordó una escena de su tierna infancia: Era una vieja película de dibujos animados, donde una sirena joven (una sirenita) tenía un amigo bogavante, e irónicamente la pieza que cubría sus pechitos de película de niños, era un bikini hecho de piel de bogavante. Ella siempre soñó en lucir uno, llevarlo por la playa y ser la Venus de la arena, con los chicos rompiendo sus castillos de arena para demostrar su admiración ante sus cascaras. De repente tuvo una iluminación marina.
Vanesa: Oye, tengo que pedirte algo.
Marina: Dime Vane.
Vanesa: Te parecerá una locura muy grande, pero me gustaría quedármelos.
Marina: Bueno, yo te doy mi parte, pero a papa déjale medio al menos.
Vanesa: No me has entendido, no quiero que mueran.
Marina: Entonces?
Vanesa: Me gustaría criarlos, y que se reproduzcan.
Marina: Estas loca.
Vanesa: Lo sé, cuando tenga varios te los devolveré, quiero hacer una piscifactoría.
Marina: Y donde piensas meterlos?
Vanesa: En la bañera mismo.
Marina: Bueno hermana, pienso que esto es una estupidez, pero si algo tan trivial te hace feliz, no me importa comer huevos fritos hoy, y limpiarme los pies en una palangana.
Vanesa: Gracias Mari, te quiero mucho.
Las dos se abrazaron, y fueron rápidamente a la bañera a poner agua fría.
Esa noche, Marina, mientras mojaba pan en la yema, recordó el detalle de que el crustáceo varón, era eunuco, pero veía a su hermana tan feliz, que no se atrevió a romper sus esperanzas.
Vanesa fue criando a la pareja, empezó a ponerle un lacito rosa a la bogavante pensando que así estaría más atractiva, pero no dio resultado. Así que se pasó años cosiéndole ropajes y tirando afrodisiacos a la bañera. Marina, remojando sus pies en un orinal y viendo bañarse a la parejita, comprendió que su hermana sería feliz mucho tiempo, no por realizar su sueño, si no por intentarlo.
4 Comments:
Ummm, que puedo decirte, genial, me arrepiento de haber comido los bogabantes, ¡que felices habrían sido en la bañera!, jaja.
Pero me siento fenomenal siendo la coprotagonista de un cuento.
Besines.
Genial, casi tan loquito como yo,pero con una imaginación desbordante, jajaja, sigue asi.
Besos de la otra coprotagonista.
Puede parecerte tonto... no tengo idea de lo que es un bogavante jejeje (corriendo voy a mirar el diccionario). De cualquier forma siempre encuentro una moraleja en tus cuentos que se adapta a la perfección al momento que vivo.
Dime, de donde sacas tanta esperanza? Eres una persona increíble, imaginativa y dulce.
Besitos y un 2008 pleno de amor, magia, fantasía y todo aquello que se pueda…
t.q.
Hola! Paso de prisa, el tiempo es oro jejeje, la suma de km que separa el aquí de unos días en New York… nada de rodeos, es mas aquí va el mismo mensaje para todos, esto de copiar y pegar es bastante uayyyy!!!
Así que ven y vótame, ojala sea por que lo escrito te gusta pero juro que no me ofendo si alguna sin razón es el motivo real que te lleva a dejar tu granito de arena,
Os quiero.
Besitos
Lirio.
Ah!!! El mata burros ya me ha contado que es eso de los Bogavantes jejeje
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