A la srta bomba atómica
Por favor, deja de apuntarme con tus pezones cada vez que tonteamos, tu camisa de algodón se acentúa y me salen los ojos escurriéndome por los párpados. Voy a tener que marcharme, y no quiero, pero temo que estalles y estallemos en una reacción en cadena, como fichas de domino fabricadas de puro sexo. Y tu sabes que me encantaría salpicarte en esa explosión, manchando hasta el último poro virgen, si es que queda algún superviviente. Pero no quiero, aun no quiero que veas lo humano que soy, quiero seducirte y volver a hacerlo cuando yo no este... solo recuerdos de mis palabras. Y tus dedos se pierdan en un alzheimer insaciable de caricias, como torbellinos paseando entre tus piernas. Porque cuando mi cuerpo son tus dedos, cuando mi mente es tu fantasía; soy eterno e omnipresente, entre susurros que te vuelven esclava y drogadicta a mi. Y sabes porque quiero ser tan cruel contigo? porque tu me haces lo mismo sin que te suponga un esfuerzo e intención.
Nota: Lo escribí hace un tiempo.
1 Comments:
Tan fascinantemente intenso como siempre. Haces que tus palabras cobren vida en mi imaginación, y pueda incluso recrear a la destinataria.
Arañita.
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