uno mas uno, no es uno ni dos
Durante 9 años temí mezclarme lo bastante como para dejar de ser yo, convertirme en una masa, compacta, solida, lenta y dependiente. Es así, si dejas que todo pase sin respetarte y sin sentir tu eterna presencia. Morí y volví a nacer, todas las reglas cambiaron, y mucho mas tarde te conocí, realmente como alquimista nato, me sentía perdido y conmocionado, fui queriendo ese trocito de infinito que formamos, y sin darme cuenta, he ido viendo que amarte, es amarme y empezar a amar todo, lo que me rodea parece ser un cómplice en silencio, habilidoso como el destino, y con el mismo fin. No hay metas, es una agradable brisa en mi cuello que me hace dormir despierto. Puedes comer para sobrevivir, o puedes sentir para vivir.