11/11/2006

Nada de Esto fue un error

Estoy empezando a redescubrir mi olfato. Lo perdí de golpe, junto al sabor. La carne rebozada era como masticar una compresa llena de arena, y las cosas que se acercaban, entraban o salían de mi, eran completamente absorbidas por el sentido del tacto. Con las semanas fui abarcando lo que llamaría rangos. Veréis, vosotros debéis tener miles de escalas, y yo solo sentía 3 o 4, podía catar toda la nevera, o embadurnar mi lengua de tabasco, y apenas notar nada. Con los meses he progresado, como si tuviese que volver a aprender mis sentidos. Aún así, cuando huelo mi cuerpo sudado, me recuerdo como olían los pollos asados. Nada de Esto parece extraordinario, y desconozco si también podéis, pero he comenzado a oler las palabras. Algunas parecen esencias, que combinándolas y formando frases, huelen distinto. Al leer las mezclas, desprenden auras que llegan a otras frases, y se combinan juntas. Mi nariz no tiene nada que ver, y noto textos llenos de círculos que rodean silabas y significados que parecen ocultos en una matemática de letras. Es algo extraño, simbiosis de intuición y presencia, como si todo estuviese premeditado ya, y cuando la inconsciencia nos hace escribir, la consciencia poco presente, pero perenne en nuestro subconsciente y en nuestros sueños, fuese un dictáfono de alguien extremadamente sensible, loco y personal, que lucha por entenderse a si mismo. Quizás me estoy volviendo un demente, o estoy aceptando que lo soy. Creo que el perder los sentidos, ha despertado mas aun una capacidad dormida, que ha querido substituir mi anhelo por mi sentido preferido, el olor de las cosas. Antes olfateaba a las chicas de caras tristes, y me parecían desprender otras fragancias, me olía a mi mismo excitado, y notaba la lujuria mas allá de mi piel. El olor calmaba la sed, vectorizaba las siluetas, maximizaba los sonidos a los estados de animo, y la saliva parecía poderse masticar. Te leí anoche, y sentí el rastro de palabras que me dejabas para seguirte hasta tu madriguera, tus letras estaban en celo, y mi naturaleza corrompida, desequilibrada e íntima te olió hasta entrar en comunión. Te huelo cuando me hablas y me escuchas, y es mas sólido que tu cuerpo, tu voz y tu boca.

Me buscaste, y el fin ha justificado de sobras los medios, nada de Esto fue un error.

Tercera época, para Raquel :)

11/08/2006

Mi Nueva Habitación



Representa que estoy en uno de los lugares donde la esperanza debería respirar mas fuerte, donde la sed de vida tiene el hambre acervada y cáustica. Predomina el color verde y blanco, la limpieza, control y esterilidad; la comida es sana, calculada y a medida. Eminencias del Estudio y práctica supervisan el desarrollo horario, la frialdad médica se contrasta con la calidez de las enfermeras. Todo es bastante parecido a la perfección, a excepción de los residentes. Hace un tiempo mi vida era sólida e infranqueable, apenas había seres que con sus bocas pudieran afectar a mis mercuriosos estados de ánimo. De la noche a la mañana, me sentí frágil, fui débil, soy vulnerable. Encerrado en una cama, en una pequeña habitación compartida, en corredores de gente depresiva. Lavabos sin paño, visitas sin concertar, intimidad plural. Ni siquiera puedo masturbarme y encontrarme, me dejé en casa esos Clenex amontonados de sinceridad. Me olvidé traer las conversaciones del pasado que no releo, pero necesito tener. Mi nombre esta esperándome, sentado en la silla de mi zulo; sabes que te añoro hijo de perra, y sabes que aunque te condeno y te juzgo, nos añoramos los dos. Te necesito como en el pasado, en nuestros grandes encuentros y en nuestras tórridas aventuras, en la virtud y ahora en nuestra precoz enfermedad. Van a violarnos sin sentimiento y consentimiento, la esperanza y el cuerpo, nos demacraran como nunca imaginamos.

Esta vez, curiosa excepción, no podemos aferrarnos a nada, si no mas bien ir en cabeza, esta vez no podrás excusarte, ni tirarle las culpas a nadie o a nada, ni tu deshumanizada imaginación o tu sórdida lengua nos darán consuelo.

Se que vendrás a verme, y juntos transformaremos esto en una larga anécdota y un poderosisimo experimento. Hoy no se si decirte Cristian, que vamos a estar mas unidos que nunca, o mas distantes que siempre.

Tercera epoca