Mi Responsabilidad
Creía en dios, creía más que los que me enseñaron a ello. Mi abuela, siempre ponía unas velas especiales, flotando en aceite, para su marido fallecido, y un hijo que le salió más cabrón que un banquero. Hace poco, me enteré, que mi abuelo murió cascándosela. Sin embargo, mi abuela siempre dijo que murió comiendo galletas con mantequilla. Mi abuela, no amaba a dios, simplemente era un negocio, le oraba y ponía velas, a cambio de asegurarse el paraíso. Mis padres, hay mis padres… son un pozo negro de negatividad, mi padre piensa que vive en un país de mierda, y entiende la espiritualidad como ser un mártir; mi madre, cree en un dios que es rosa y come flores, sin embargo, prefiere que la mujer que les ayuda, limpie la plata, antes que a mi padre, aunque sea mierda lo que le cubre. Tampoco creen en dios, es solo su excusa para seguir viviendo vidas que no quieren vivir. De niño, iba a un club del Opus, allí me decían que las mujeres eran malas, que solo pensaban en provocarnos, para que fuéramos impuros, como ellas. De hecho, al edificio, estaban prohibidos entrar a cualquier mujer, hasta a las madres. Ellos tampoco creían en dios, solo le usaban para ocultar su machismo y frustraciones. Teniendo estos grandes ejemplos, pensé en probar que era hacerme una paja, y a los 12, en semana santa, lo probé. Me gusté tanto, que ya podían darle por culo a dios, porque si existía, y me ponía semejante tentación entre las piernas, dios tenía que ser un sádico, que disfrutaba tentando a sus hijos, para verlos quemarse eternamente. Entonces, dios no creía ni en sí mismo, dios era ateo.
Hallé consuelo en la ciencia, donde te cuentan que todo es fruto de la casualidad. Te dicen que la biblia es una recopilación de cuentos, que el universo entero cavia en un espacio infinitamente pequeño, y una gran explosión formó todo, que es una casualidad la vida. Luego, esta la teoría darwiniana, que para mas cojones, es una teoría, y si, funciona bastante bien, si no fuera porque hay un vacío legal en esa suposición. Nada más, ni menos, que ¡el eslabón perdido! O sea, no se sabe como coño, un mono llegó a tener esta capacidad. Y si, el ADN de un chimpancé se parece al de un hombre, pero coño, es que un 1% en el ADN es una burrada, y encima, estudios actuales dicen que no se parecen tanto, y encima, tienen un par de cromosomas más. Las diferencias son muchas, muchas más. Incluso, la ciencia actual, dice que antiguamente, se construían templos, que hoy en día no podríamos fabricar, aun así, son cosas que se ocultan o niegan. En la historia antigua, está lleno de relatos de seres bajados de los cielos, que enseñaron metalurgia, agricultura, y ganadería, también parece, que estos seres celestiales, necesitaban comer y eran bastante hijos de puta. Por un lado, nuestros antepasados eran genios para la construcción, y por otro, drogadictos esquizofrénicos a la hora de escribir la historia.
Ni los que dicen creer en dios creen, ni los científicos oficiales, creen en la ciencia, pues ambos se pasan por el forro la objetividad, privatizando ciencia y religión, en negocios emocionales y lucrativos.
Mis educadores, me enseñaron a hacer deducciones superficiales e inmaduras, si quiero ser justo conmigo y con lo que me rodea, he de comenzar de nuevo, en esto también, y sacar nuevas conclusiones.
Un mayor nivel de conciencia, necesita un incremento de responsabilidad para ser real. Y no me refiero a trabajar 8 horas o respetar las leyes, precisamente, eso, es evadir la conciencia, es oxidarte lentamente, hasta convertirte en un robot.
Mi responsabilidad no es traer niños al mundo, si no, enseñarles a todos, sean nuestros o no, a conservarlo y a ser felices.
Mi responsabilidad no es hacer lo que dicen las diferentes religiones, si no, entenderlas a todas.
Mi responsabilidad no es ser perfectos, si no, aceptar que ya lo soy.
Mi responsabilidad no es ser mejor que los demás, si no, conseguir que los demás sean parte de ti.
Mi responsabilidad no es aprender, es oír las respuestas entre mis silencios.
Amar, es borrar mi ego para verme entre vosotros, querer a mi nuevo dios, es cubrirme el cuerpo, para ver su imagen en mi. La felicidad es autoestima pura.
Poner la otra mejilla, no es poner de nuevo la mejilla, significa que si pegan la mejilla de mi semejante, ponga yo la mía para evitarle más daño.
Los hombres más sabios, creían en la vida después de la muerte, y eso, es la reencarnación. Pienso que si existe un dios, la reencarnación sería la única manera, de enseñarse a sí mismo, y a mí; que es el libre albedrio, la forma más elevada de amar.
2 Comments:
ME ENCANTA!!!
Es como si tuvieras mi alma en tu mano y ella te dirigiera al escribir o mas facil, es como si estuvieras metido en mí y me leyeras para escribir, hace rato ningun texto me llegaba asi, un abrazo cris un abrazo gigante!!!
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